¿Has escuchado alguna vez hablar de las rutinas GAP? Se trata de ejercicios con los que ejercitas los glúteos, los abdominales y las piernas. El éxito de estas dinámicas radica en que la mayoría de los ejercicios combinan estos grupos musculares para un entrenamiento integral. Esto convierte a los ejercicios GAP en rutinas efectivas a las que no necesitas dedicar horas y horas de entrenamiento. Pero, además, son funcionales, por lo que no necesitas ni material ni un espacio demasiado amplio, únicamente el peso de tu cuerpo y ganas de ponerte en forma.
Cómo empezar a entrenar GAP
Antes de empezar, no olvides calentar. Lo ideal, si estás en casa, es hacer skipping o carrera en el sitio durante 5 minutos. Si tienes comba, también puedes calentar con ella. Una vez hecho esto, tus músculos están listos para ponerse a trabajar.
Otra de las ventajas del GAP es que es una rutina adaptable a todos los niveles de entrenamiento. En función de tu forma física, te adaptarás a los ejercicios con más o menos facilidad, pero siempre puedes adaptar el número de repeticiones a tu nivel. Puedes empezar, por ejemplo, con 10 o 12 repeticiones de cada ejercicio e ir aumentando cada día 2 o 3 repeticiones, hasta que alcances las 25. Este aumento progresivo de la intensidad es la mejor motivación.
Todo lo que necesitas para empezar a entrenar
Como decimos, no se requiere ningún equipamiento específico para entrenar GAP, pero hay algunos complementos que nos pueden ayudar a hacer la rutina más amena y cómoda.
Lo más importante es que apuestes por ropa de deporte cómoda y una esterilla para los ejercicios que tengas que hacer en el suelo. También puede venirte bien un step, pero lo cierto es que, como verás, para la mayoría de los ejercicios que te proponemos, podrás usar muebles que encontrarás en casa, como una silla o una mesa que puedes utilizar como punto de apoyo. ¡No te lo podemos poner más fácil!
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