La ansiedad provocada por el estado de confinamiento en casa tiene repercusión para la salud. La mayor disponibilidad de la comida, el aburrimiento y la alteración de la rutina harán que en numerosas ocasiones esa ansiedad se canalice a través de la alimentación y teniendo como efecto inmediato la ganancia de peso. Los expertos opinan que estas situaciones podemos asemejarlas al periodo vacacional y que el aumento de peso puede ser entre tres y cinco kilos.
Sin embargo, existen mecanismos que podemos poner en marcha para frenar este aumento de peso y, como siempre, pasan por el control de la dieta y la práctica de ejercicio físico.
Dieta
Lo ideal es organizar las comidas y respetar los días de la semana, como solíamos hacer. Podes organizar una dieta sana de lunes a viernes, y guardarte las comidas mas elaboradas o los gustos para el fin de semana. De esa forma, no te privarás de nada que se te antoje, pero tampoco desbordarás todos los días. La clave esta en no privarse, pero que eso no se convierta en algo de todos los días.
En cuanto a las comidas del día a día, lo ideal es que sean completas: proteínas, verduras y carbohidratos. Si de lunes a viernes incluis todos estos tipos de alimentos, los considerados correctos en una dieta sana, no hay porque no puedas comerte tu comida favorita un sábado a la noche.
Ejercicio físico
Existen multitud de opciones on line para movernos también en casa y aumentar el gasto calórico. Podemos ver vídeos en Youtube, buscar videos en vivo de trainers en Instagram, buscar en notas de Internet, o simplemente inventarnos una rútina según los ejercicios que recordamos.
En caso de no tener ningún equipo físico, podes usar botellas llenas, libros, mochilas cargadas. Hay muchas opciones hogareñas que pueden ser usadas como equipo. Además, para estimularte, podes armar una lista de música con tus canciones favoritas, para que la que la clase se te haga mas llevadera.
Lo ideal es que hagas entre 40 minutos y una hora por día, pero también el cuerpo necesita algunos días de gimnasio. Así que no te excedas, y tomate días libres.
Extras
Sumado a la alimentación y al ejercicio físico, hay que tener en cuenta las horas de sueño. Un buen descanso, de 8 horas idealmente, hará que tu cuerpo este más descansado, se sienta bien, y procese mejor los alimentos y la rútina de ejercicios. Además, es fundamental el consumo de, al menos, dos litros de agua por día.
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