Si antes de estar embarazada no practicabas ningún tipo de ejercicio físico y ahora deseas hacerlo, lo mejor es empezar poco a poco con actividades de bajo riesgo, como es el caso de caminatas, natación moderada, etc. Si, por el contrario, siempre has practicado gimnasia, puede continuar con el ejercicio que realizaban antes de quedarte embarazada, eso sí, disminuyendo su intensidad y la velocidad de los movimientos. En cualquier caso, nunca te olvides consultar antes a tu médico.

Para comenzar con los ejercicios, es recomendable que la mujer se sienta cómoda. Vístete con ropa ligera, bebe mucha agua para no deshidratarte y evita hacer en ejercicios en época de altas temperaturas. Aquí tienes algunos consejos:

• Empieza gradualmente, de 5 minutos diarios, hasta los 30, agregando 5 minutos a cada día
• Además de una ropa cómoda y holgada, ponte un sujetador adecuado para proteger sus pechos
• Bebe mucha agua
• Evita hacer ejercicios si estás enferma
• Observa y comenta con tu medico en el caso de que notes alguna molestia en tu cuerpo, como cansancio, mareos, dificultad para respirar, dolor en la espalda, taquicardias. Nuestro cuerpo es sabio, y puede que esté avisándote de que algo está mal