Aprende a gestionar tus emociones

Las emociones pueden darnos en ocasiones, sufrimiento y malas pasadas, porque pueden estar viciadas en un momento dado, pueden surgir de situaciones concretas, de instantes de la vida más duros, de situaciones determinadas.

Por eso, siempre es muy recomendable aprender a gestionar las emociones para que no se vayan de las manos y no nos hagan sufrir. No es algo sencillo, pero conviene, y mucho, tener en cuenta que aprender a controlar lo que sentimos para que esto no nos haga vivir malas situaciones nos hará la vida mejor.

Piensa siempre en lo peor, para relativizar

Es decir, ponte en la situación más desagradable dentro de las circunstancias que estás viviendo, para poder darte cuenta de que realmente no es tan grave. Relativizar es posible si miramos con distancia la situación que estamos pasando. Ponte en lo peor que podría pasar en esas directrices, y pronto te darás cuenta de que no es para tanto.

Nada es tan verdaderamente importante

En la misma línea va nuestra segunda razón para aprender a gestionar las emociones: nada es tan, tan relevante en la vida como para hacer que las emociones manejen tu realidad.

La intensidad no te hará más feliz

Ni para lo bueno, ni para lo malo, verdaderamente no compensa ni merece la pena. Realmente, dejarse llevar por sentimientos como la ira, la negatividad, o por otro lado, por una desmesurada alegría o felicidad, puede hacer que se tomen las peores decisiones posibles. La intensidad no va a hacer que seas mucho más feliz de lo que ya eres, ya que en el medio siempre está la virtud.

Mostrar tus emociones no es negativo, dejar tu vida por ellas, sí

Vivir el presente es necesario, pero no por ello hay que tirar la toalla tanto para bien como para mal para que las emociones dejen tu vida marcada para siempre.