Existen muchos tratamientos estéticos a base de diferentes tipos de láser. Ya sea para depilación, tratamiento de manchas, cicatrices, eliminación de tatuajes, entre otros.
Pero la luz pulsada se ha popularizado en gran medida en los últimos años para tratar las manchas de la piel. Pero ¿qué tan efectivo es este método?
Debido a diversos factores como la edad, exposición prolongada al sol, o irregularidades en la piel, se pueden generar manchas. Para tratar este tipo de afecciones, se utiliza la luz pulsada.
Este tratamiento se basa en eliminar las irregularidades de la pigmentación en la piel. Y además, sirve para prevenir problemas como la piel rosácea, el acné, vasos capilares rotos, y reduce los poros abiertos.
El método consiste en que las ondas de luz, se dirigen específicamente hacia la melanina de la piel. Con el fin de que esta actúe sobre la afección o lesión, sin dañar directamente a la piel.
Con el fin de que el láser elimine las manchas, se aplica un gel sobre la zona a tratar. Y seguidamente se aplican pulsaciones de luz blanca muy intensa. Esta penetra entre el tejido de la piel, con el fin de tratar los pigmentos de las manchas producidas por el sol.
Finalmente, las células que se encargan de producir la melanina se suprimen y se reducen. Consiguiendo la reducción de las manchas y además, protege la piel contra la aparición de otras futuras manchas.
De la misma manera, la intensidad de la luz blanca aplicada se regula dependiendo de la gravedad de las manchas a tratar. Por lo tanto, se trata de un procedimiento que será siempre personalizado. Adoptando las necesidades de la piel de cada persona.
Cada una de las sesiones dura aproximadamente una hora. Y la cantidad de las sesiones dependerá de cada uno de los casos. No obstante, generalmente se suelen necesitar unas tres o cuatro sesiones para sanar por completo una mancha. Y es importante mantener un tiempo de sanación de un mes entre sesiones.
Eliminar las manchas del rostro resulta muy importante para todas. Y por lo tanto siempre recurrimos a diferentes medidas que nos ayuden a disminuir este inconveniente lo más posible.
Sin embargo, aunque los resultados puedan parecer muy favorecedores, si no se tiene el debido cuidado con este tipo de tratamientos, podemos sufrir de graves consecuencias.
Para establecer un tratamiento contra la rosácea, primero tu medico deberá llegar a un diagnóstico claro. Con el fin de descartar otro tipo de enfermedades como el eccema, lupus o psoriasis. Ya que estas en ocasiones pueden desarrollar síntomas muy similares.
Una vez que tu medico te haya diagnosticado rosácea, se procederá a recetar un tratamiento para aminorar y controlar los síntomas de la misma. La duración se establecerá dependiendo de la gravedad y el tipo de síntomas que se presenten.
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