La clave para que nuestro pelo esté brillante, suave, con volumen es que lo cuidemos con los productos adecuados. Y para encontrarlos hay que tener en cuenta tanto el estado de nuestro cuero cabelludo, como el de la melena. Con esta guía podrás encontrar el mejor shampoo, mascarilla y demás productos de cuidado capilar, para tu pelo.
¿Cómo es tu cuero cabelludo?
A la hora de elegir tu rutina capilar tienes que definir cómo está tu cuero cabelludo y el estado del cabello, de medios a puntas. Tipos de cuero cabelludo:
Seco
Presenta descamación y picor. En tal caso deberás elegir productos suaves e hidratantes, y no abusar del secador. Además, aconsejo limitar el lavado a cuándo sea necesario, e incorporar una vez a la semana un aceite capilar.
Graso
Se produce por una hiperseborrea que acumula sebo en las raíces, haciendo que tenga un aspecto aplastado y sucio. Este tipo de cuero cabelludo hay que lavarlo siempre que sea necesario, es más perjudicial dejar la grasa que eliminarla a diario. Aconseja productos que incluyan activos con propiedades antifúngicas y antisépticas: zinc, curbicea, melaleuca.
Sensible
Se identifica por el picor, la quemazón, el enrojecimiento, y la incomodidad habitual que pueden causarla el calor, el frío, la contaminación, el estrés o los propios productos que se usan. Hay que elegir shampoo con propiedades calmantes que incluyan activos como la menta o el eucalipto.
¿Cómo es tu cabello?
Seco o muy seco
Si después de lavarlo, no puedes desenredarlo a no ser que te pongas un acondicionador o crema de peinado, tu cabello es seco. Suele presentar las puntas abiertas y su aspecto es débil y quebradizo. Elige productos que hidraten y nutran. En tu rutina no puede faltar una mascarilla después del champú y tampoco un aceite antes del lavado.
Coloreado
El pelo teñido o con mechas suele ser seco, áspero y sin brillo. Recomienda utilizar productos para su cuidado sin sulfatos, protegerlo en verano del sol con protectores solares capilares, utilizar mascarilla al menos una vez a la semana y sprays que ayuden a dar brillo y proteger el color.
Decolorado
Es aún mucho más seco y sensible que el coloreado, porque se trata de un proceso más agresivo. Tendrás que utilizar champús con pigmentos violetas para matizar la oxidación del tinte y mascarillas para aportarle la hidratación y nutrición que necesita.
Gris, blanco o con canas
Si has decidido no teñirte las canas y luces el pelo gris, para que esté bonito hay que elegir productos que neutralicen los tonos amarillentos que lo afean. Suelen ser los mismos que aconseja para cuidar el cabello decolorado.
Fino y sin volumen
Es un cabello que se enreda fácilmente y que le falta volumen. Aconseja evitar las siliconas que dan peso y lo chafan. El shampoo en seco y los sprays texturizantes y voluminizadores te ayudarán a darle volumen.
Ondulado
Ni liso ni rizado. Para lucirlo liso tendrás que recurrir a planchas y secadores, para lo cual, aplica antes un protector del calor. Si quieres mantener la onda, las cremas de peinado y los sprays texturizantes se convertirán en tus aliados.
Rizado
Es un cabello seco, quebradizo, poroso, sin brillo. Necesita mucha nutrición e hidratación para que el rizo esté definido.
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