Es un ritual de todos los días, y ya tenemos nuestra forma, que puede no ser la indicada e, incluso, puede estar dañándolo sin saberlo. Si aprendés las técnicas correctas, notarás una gran diferencia en la salud, brillo y consistencia de tu cabello.

Lavado ideal en 7 pasos
1. Humedecé tu cabello con agua tibia
El agua caliente abrirá las cutículas, lo que es bueno para remover cualquier suciedad o producto acumulado en el cabello y permitir una mejor absorción del shampoo y el acondicionador. Al menos, mojalo por un minuto para asegurarte que quede empapado.
2. Usá acondicionador antes del shampoo
Si tu cabello está por debajo de los hombros o tenés demasiada cantidad, aplicá acondicionador antes del shampoo, es una buena forma de proteger las puntas del resecamiento. Esto no solo ayudará a mantener tus puntas saludables sino que, además, le dará más humectación y brillo a tu cabello.
3. Aplicá el shampoo
La cantidad debería ser equivalente al tamaño de una avellana para el pelo corto o las medias melenas. Si tenés el pelo largo o grueso, podés duplicar esa cantidad.
Solo necesitas aplicarlo en el cuero cabelludo, ya que el cabello que se encuentra cerca es el más joven y, por ende, el más graso, mientras que las puntas usualmente son más secas y frágiles.
4. Sé cuidadosa
La fricción puede dañar el cabello de forma permanente, lo que te puede causar frizz y quiebre. Por eso, lavá tu cabello gentilmente. Comenzá por la raíz y masajeá el cuero cabelludo con las yemas de tus dedos para estimular la circulación sanguínea. Evitá los movimientos circulares que pueden enredar el cabello, y el uso de las uñas.
5. Enjuagate completamente el pelo
Es importante que no te queden residuos de shampoo.
6. Aplicá el acondicionador
Evitá tocar las raíces con el acondicionador, limitate a las puntas. Una vez que ya lo hayas aplicado, mantené el cabello alejado del agua con una gorra o una pinza mientras lavás el resto del cuerpo para que absorba el acondicionador. Cuanto más tiempo permanezca, mejor lo absorberá el cabello.
7. Enjuagá con agua fría
Por último, enjuagá el cabello con agua fría, ya que logra cerrar las cutículas y la capa exterior, logrando que se refleje mejor la luzy el cabello tenga más brillo.

Tips
– El pelo mojado es muy sensible, por eso debes evitar frotarlo con una toalla, mejor presionalo. La toalla absorberá el exceso de agua sin dañar tu pelo durante el proceso.
-Peiná y desenredá tu pelo mojado o húmedo suavemente.
-Aplicá un baño de crema o máscara una vez por semana, reemplazándolo por el acondicionador.