El primer paso: Limpiar
Aplicar el maquillaje sobre la piel sin limpiar es un error que muchas mujeres cometen, ya que la fórmula de las bases está diseñada para adherirse a la piel limpia, sin residuos. Por lo qué, cuando aplicas una base sin haber limpiado previamente, el producto queda en un estado superficial. El agua micelar es tu gran aliada para preparar tu piel, y en pocos segundos tendrás la piel libre de impurezas y lista para aplicar el maquillaje.
Semanalmente: Exfoliar
Exfoliar la piel es necesario para eliminar las células muertas del rostro. De esta forma, podrás evitar que la piel del rostro se descame y la hidratación posterior será mas profunda. Puedes hacer un exfoliante casero de forma muy sencilla o utilizar alguno específico para tu piel, pero no repitas este paso más de una vez por semana, de lo contrario podrías irritar tu piel.
El paso olvidado: Tonificar
El tónico facial pasó a mejor vida cuando aparecieron productos como el agua micelar. Es un paso que muchas mujeres se saltan por ahorrar tiempo y es un completo error. Este paso es esencial para devolver a la piel su Ph natural, refrescar la piel y tonificar antes de aplicar cualquier otro producto.
El paso fundamental: La hidratación
Ningún maquillaje quedará perfecto en una piel deshidratada, da igual que te gastes una fortuna en el producto. La hidratación es básica para que tu piel se mantenga saludable, con un aspecto lozano y joven, por lo que es muy importante que apliques diariamente hidratación específica en la piel del rostro y del cuello.
No olvides hidratar la piel después de desmaquillar tu piel por las noches. Y antes de aplicar tu base de maquillaje o cualquier otro producto, no te olvides de esperar unos minutos hasta que la piel absorba por completo el hidratante y los cosméticos de cuidado que hayas aplicado.
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