Cuáles son sus causas y cómo eliminarlos

Si tu vida cotidiana es estresante y apenas te permite desconectar, tu piel puede estar sufriéndolo. Sentimientos como el estrés, la tristeza o la ansiedad hacen que nuestro cuerpo libere adrenalina, una hormona que aumenta nuestra capacidad de estar activos y rendir, pero que, desafortunadamente, también hace que nuestras glándulas sebáceas funcionen a mayor velocidad. Como resultado los poros se obstruyen y hacen que los granos en la frente y la nariz aparezcan.

El exceso de alcohol también se refleja rápidamente en la piel. Si nuestro hígado está ocupado trabajando contra el alcohol y la comida rápida que hemos ingerido, el proceso de desintoxicación de la piel pasa a un segundo plano.

También pueden aparecen durante los días previos de su periodo. Esto se debe a que el nivel de estrógenos cae en ese momento de nuestro ciclo. Nuestros niveles de testosterona, hormona que estimula la producción de sebo, se mantienen constantes. Como resultado, nuestros poros se obstruyen más rápidamente y forman las temidas impurezas.

Los mejores remedios caseros

Además de las cremas con zinc y una buena rutina facial diaria, hay otros remedios caseros que pueden ayudarte a decir adiós a los granos que han aparecido en tu frente.

Aceite de árbol de té: este aceite natural es un remedio muy efectivo para gran cantidad de problemas cutáneos. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, es ideal para tratar los granos en la frente. Lo mejor es aplicarlo en la zona afectada con un bastoncillo de algodón y dejarlo actuar toda la noche.

Aloe vera: muchas personas asocian el aloe vera con cremas faciales hidratantes o regenerantes. Pero esta planta también promueve el proceso de curación de los granos y el acné. Para ello, el gel puro del aloe vera debe aplicarse sobre la zona afectada antes de dormir. Puedes cortar un trozo de rama de una planta de aloe vera o hacerte con gel puro de aloe vera.

Limón: es un remedio natural que también es efectivo a la hora de eliminar los granitos de la frente. Tiene un efecto antibacterianos y también evita que se multipliquen las bacterias patógenas. Aplica con un algodón un poco de zumo de limón natural, extraído directamente de un limón, y da unos pequeños golpecitos sobre el grano. No lo extiendas por toda la cara ya que puede ser irritante.