El áloe vera, la clara de huevo, el pepino y el tomate ayudan a reducir la sobreactividad de las glándulas sebáceas.

La piel grasa es un mal que afecta a muchas mujeres en el mundo y no son propiedad exclusiva de la adolescencia.

Las féminas con este tipo de piel tienen mayor propensión a sufrir de acné, poros dilatados, puntos negros, brillos por todo el rostro.

Este tipo de piel también tiende a envejecer de forma prematura y esto se debe a la sobreactividad de las glándulas sebáceas.

Para controlar esta producción de sebo se recomienda lavar el rostro al menos tres veces al día y deben usarse limpiadores destinados para pieles grasas, mixtas o con tendencia acneica.

Este tipo de productos llevan en su composición seborreguladores que ayudarán a reducir o, al menos, a regular la producción grasa.

Además, suelen incluir compuestos con acción más calmante para evitar una mayor sequedad o irritación cuando la piel tiene lesiones de acné más inflamatorias, según expertos.

Los limpiadores para este tipo de piel contienen en su composición ácido salicílico, ya que ayuda a limpiar el poro en profundidad.

Luego de la limpieza es necesario preparar mascarillas faciales caseras para tratar este tipo de piel a base de áloe vera, clara de huevo, pepino y tomate.

Aquí te enseñamos como preparar esos remedios naturales para la piel grasa:

Aloe vera

Esta planta es el ingrediente perfecto para el cuidado de la piel, pues regula el nivel de grasa en el rostro.

Una manera sencilla de aplicar el aloe vera es cortar una hoja de sábila, extraer el cristal y utilizar el líquido que derrama para aplicarlo en el rostro limpio.

Otra opción es aplicar pedazos de cristal de aloe vera directamente en tu piel.

Clara de huevo con limón

La mascarilla de clara de huevo con limón es un excelente aliado para limpiar la piel de tu rostro. Te ayuda a hacerle frente al acné o a los puntos negros.

El limón cuenta con propiedades antisépticas, lo que ayuda a que se reduzca la inflamación de la piel y elimine el exceso de grasa.

La clara de huevo actúa como astringente, regulando la producción de sebo.

Para elaborar esta mascarilla: Separa la clara de la yema del huevo y colócala en un envase.

Bate la clara del huevo hasta que se forme un poco de espuma y le agregas el zumo de medio limón.

Pepino

El pepino favorece la producción de colágeno y elastina, dos sustancias que se encargan de conservar la hidratación y elasticidad de la piel para que esta tenga un aspecto firme.

Los pasos para la mascarilla de pepino, huevo y zumo de limón son los siguientes: Quítale la piel al pepino, licua con la clara de huevo y una cucharada de zumo de limón.

Tomate

Además de ser un alimento rico en vitaminas A, C, E, B6, proteínas y minerales, las mascarillas de tomate te ayudan a limitar la producción de grasa de tu rostro.

Para hacer mascarilla de tomate tienes, por un lado, la opción de colocar diferentes rodajas por el rostro o, por el contrario, triturarlo previamente y aplicarlo sobre la piel como cualquier otra mascarilla.