Esperas ansiosamente la llegada del fin de semana…
Si bien esperar al viernes con ganas para hacer programas con amigos o pareja no tiene nada de
malo, cuando lo único que deseas es que llegue éste momento hay algo que deberías replantearte.
Si tu semana es demasiado aburrida y poco estimulante , si sientes que las horas son demasiado
largas, quizás sea un buen momento para buscar otras opciones. Cambia tu rutina, tu trabajo o tu
estudio por algo que realmente te llene de alegría y valga la pena.
Vives pensando en tu próximo viaje…
No está mal viajar ni desear hacerlo, lo que no está bien es vivir deseando estar en otro lugar, lejos
de donde estás. Algo anda mal en tu vida si lo único en lo que piensas es en irte. Reflexiona acerca
de tu felicidad presente, de tus relaciones y de tu realidad actual. Únicamente afrontándolo podrás
generar un cambio positivo en tu vida siendo feliz en el lugar donde estás aquí y ahora.
No estás poniendo foco en tus prioridades…
Anota en un papel tus cuatro prioridades más importantes. ¿Acaso estás dedicándole el tiempo que
se merecen? Puede que estés demasiado ocupada u ocupado en solucionar cosas urgentes pero no
importantes para ti. Es momento de parar y volver a enfocarte en aquello que de verdad te importa,
sin por ello dejar de atender las urgencias de todos los días.
No tienes idea de lo que realmente te gusta o deseas…
Te encuentras en una etapa de tu vida en la que no sabes lo que quieres ni tienes tiempo para
averiguarlo. Es momento de que hagas espacio para ti, para estudiar lo que te guste o para estar con
gente que eleve tu energía. Así irás descubriendo qué es lo que despierta tu pasión y podrás
comenzar a alimentarla y desarrollarla y lograr una vida más plena.
Te encuentras con frecuencia envidiando a otros…
Si sientes celos o envidia de otros, pregúntate qué es aquello que envidias. La envidia no es más que
admiración encubierta por el temor a no poder lograrlo nunca. Lo que en realidad sientes por el otro
es admiración, pero piensas que tú jamás lo lograrás. Es hora de que te propongas aquellas metas
que “envidias” y des los pasos necesarios para acercarte cada vez más a la vida que te gustaría vivir.
Nada es imposible, si lo deseas fervientemente, tarde o temprano lo vivirás.
Te cuesta recordar cuál fue la última vez que te animaste
a salir de tu zona de confort…
La vida es demasiado corta como para desperdiciarla viviendo a medias. Si no te arriesgas a salir de
tu zona de confort, nada cambiará, todo seguirá exactamente igual. Por lo tanto, no te quejes de tu
realidad si no haces nada para cambiarla. Vivir es un riesgo en sí mismo. Arriésgate a comenzar
relaciones, actividades y/o proyectos nuevos. Anímate a afrontar nuevos desafíos y la vida te
gratificará de maneras insospechadas.
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