En aquel entonces, Argentina llevaba 34 años sin poder jugar una final de una copa del mundo. La última había sido la de Italia 1990 frente a Alemania y parecía que en Brasil sí se iba a dar de la mano de Alejandro Sabella. Sin embargo hubo que sufrir más de la cuenta frente a un Holanda que prometía.
Los 90 minutos fueron con pocas luces y chances que no trajeron problemas en ninguno de los dos arcos. La más clara la tuvieron los europeos sobre el final del tiempo reglamentario con Robben pero el pie salvador de Mascherano rompió aquel estigma de Francia 1998 con el gol sobre la hora de Bergkamp. En consecuencia, al alargue y luego a los penales.
Previo a la definición desde los doce pasos, se pudo ver cómo Alejandro Sabella armó la lista de los designados a patear (Messi, Garay, Agüero, Maxi Rodríguez, Biglia) y también la inolvidable arenga de Javier Mascherano a Sergio Romero. “Hoy… Hoy te convertís en héroe”, le dijo el ex River a Chiquito.
En los penales, Romero infló el pecho, recibió cada palabra del Jefecito y contuvo dos disparos: a Vlaar y Sneijder, mientras que la Albiceleste convirtió todos y volvió a jugar una final mundialista luego de 34 años.
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