La noche más negra que Mauro querrá olvidar pronto: mirá como lo trataron desde la tribuna.

Como era de esperarse, el delantero de Boca no pasó desapercibido en su vuelta a Liniers; por el contrario, la gente de Vélez, aún dolida por su partida, se encargó de que Mauro Zárate no la pase bien en el partido: cantos durante el himno, banderas colgadas, y silbidos cuando la voz del estadio lo nombró en la formación.

Mauro se portó como debía y trató de mantener el perfil bajo sin responder a ningún insulto; hasta hoy a la mañana, que se levantó y dejó un mensaje en su intagram. ¿Provocación? Mirá.

Los silbidos en la formación de Boca