El equipo encabezado por Pep Guardiola estuvo al borde del nocaut en el cierre de la Premier League, pero logró reaccionar en los últimos 20 minutos de juego y dio la tan ansiada vuelta olímpica.
Manchester City caía 2-0 ante Aston Villa y ahí comenzaba a ver lo que ocurría entre Liverpool (podía pasarlo si ganaba en ese momento) ante Wolves, partido que estuvo 1-1 hasta el tramo final.
Y como en Anfield no hacían los deberes, el conjunto Ciudadano cambió el chip y dio vuelta la historia con un doblete de Gundogan y un golazo de Rodri.
Si bien los Reds después ganaron 3-1, no alcanzó y el City terminó en lo más alto de la tabla de posiciones para quedarse con el tan ansiado trofeo.
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