El Matador llegará en su mejor momento futbolístico al duelo en el Kempes, muy distinto a lo que vivió en el Monumental cuando los hinchas del Millonario se burlaban de su sequía goleadora gritándole los goles en el calentamiento.

Boca se enfrentará a River este domingo desde las 15.30 en el estadio Mario Alberto Kempes en Córdoba, por los cuartos de final de la Copa de la Liga, y llegará con un uruguayo Edinson Cavani en alza, condición totalmente opuesta a la del último Superclásico en el Monumental.

Con un golazo ante Godoy Cruz, en el que definió pegándole de primera y de zurda, su pierna inhábil, tras un buen centro del peruano Luis Advíncula, el Matador le dio la clasificación al Xeneize y revalidó su buen presente goleador: lleva ocho goles en los últimos ocho partidos, entre Copa LPF, Copa Argentina y Copa Sudamericana.

Lo cierto es que la realidad que vive el atacante charrúa es diametralmente opuesta a la que atravesó en el último Súper, el cual terminó 1-1 con goles de Pablo Solari y Cristian Medina. Es que Cavani llegaba en la previa con siete partidos sin convertir, muy cuestionado hasta por los propios fanáticos boquenses, y no pudo cortar la sequía frente al Millonario (lo hizo con un hat-trick frente a Belgrano en el duelo siguiente).

Incluso, los hinchas de River gritaron los goles de Edi en el calentamiento previo al partido en forma de burla, algo que difícilmente se repita en Córdoba, más allá de que en esta nueva ocasión estarán las dos hinchadas, por respeto al gran presente goleador del uruguayo.