Djokovic continúa en su periplo de defensa del torneo en Australia, pero sigue cediendo sets y su nivel no vislumbra. Ya está en cuartos.

Lo vivido por Novak Djokovic estos días en Australia no es de lo más cómodo en sus últimos momentos. Es que el serbio si bien sigue su camino ganador en el primer Grand Slam de la temporada, las dudas y las inquietudes aparecen en todos sus encuentros y su camino hasta los cuartos de final está plagado de interrogantes.

Este domingo, el número uno del mundo no pudo plasmar su mejor tenis ante el canadiense Milos Raonic, décimo cuarto favorito. Si bien triunfo y hasta uno de los sets fue una paliza, se nota muy lejos aquel Nole que aplastaba y dominaba a sus rivales desde el primero hasta el último de los puntos, y eso viene sucediéndole desde la segunda ronda ante Frances Tiafoe.

La victoria de Djokovic sobre Raonic fue en dos horas y cincuenta y seis minutos de juego, con un marcador final de 7-6 (4), 4-6, 6-1 y 6-4. Pero el set cedido ya es el cuarto en lo que va de la competencia, lo que abre las dudas y encienden las alarmas sobre el nivel del serbio, quien continúa ganando, aunque no con la autoridad que acostumbraba.

Ahora, en los cuartos de final, el choque será un poco más complicado. Del otro lado de la red estará el alemán Alexander Zverev, quien viene teniendo un torneo soñado en Melburne, donde solo cedió un parcial, y fue el primero de la primera vuelta ante el norteamericano Marcos Giron.

El duelo entre el serbio y el teutón será el octavo entre ambos, con una ventaja de 5-2 para Nole, hasta el momento. El último se dio hace apenas unas semanas, en el marco de la ATP Cup, cuando Djokovic venció por 6-7 (3), 6-2 y 7-5 al alemán.