El US Open es uno de los eventos más esperados en el calendario ATP y ayer esa máxima se respetó en el espectáculo brindado por el suizo número tres del mundo, Roger Federer, quien dio una cátedra de cómo se juega al tenis en un evento de Grand Slam y vapuleó al belga David Goffin en tres parciales, con un marcador final de 6-2, 6-2 y 6-0, en una hora y diecinueve minutos de partido.
Federer viene de ser finalista en Wimbledon y en las dos primeras vueltas de este US Open tuvo algunos inconvenientes en sus presentaciones, al punto que cedió un set en cada uno de ellos y las alarmas se encendieron en cuánto a cómo rendiría físicamente el suizo de cara a lo que vendría. Sin embargo, desde su encuentro en la tercera ronda, Su Majestad suiza no hizo más que dar indicios de que lo que realiza en Estados Unidos es colosal y ayer quien lo sufrió fue el belga Goffin, decimoquinto cabeza de serie, quien solo pudo quitarle cuatro games al pentacampeón Roger.
De esta forma, Federer se metió en los cuartos de final del Abierto de los Estados Unidos luego de dos años y ahora se medirá ante el búlgaro Grigor Dimitrov por un lugar en las semifinales del evento masculino de singles, algo que no alcanza desde el año 2015, cuando fue finalista ante el serbio Novak Djokovic.
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