El español dijo que aunque se sentía bien, los médicos le recomendaron que no jugara y ya está con la cabeza puesta en el Abierto de Australia.

Tras la decisión de no competir en el ATP 250 de Brisbane, el español Rafael Nadal compareció ante los medios para explicar en profundidad las razones: “Me hice una resonancia y mostraba una pequeña lesión en mi muslo izquierdo”.

“Mis sensaciones no eran malas, he entrenado todos los días y yo quería jugar y sigo queriendo jugar. Pero los doctores aquí en Brisbane y los de mi confianza en España me recomendaron que aunque mis sensaciones eran mejores que hace tres días existe un riesgo real y muy importante de que no pueda tener opciones de jugar en Melbourne”, abundó Rafa.

Y si bien dijo que se “sentía preparado para darlo todo aquí en Brisbane”, indicó que entendió que eso podía significar “convertir una pequeña lesión en un gran problema”.

Finalmente, se lamentó ante el público de Brisbane y apuntó: “Ahora tengo muchos días por delante para prepararme para Melbourne”.

“No me gusta bajarme de un torneo para preparar otro, nunca he hecho algo así con ese motivo, pero teniendo una lesión en el muslo ésta era la decisión más segura con respecto a mi cuerpo que podía tomar”, concluyó el número 2 del mundo.