La gran esperanza del tenis chileno se mostró muy satisfecho por su desempeño durante el año y dijo estar “muy motivado” para la temporada que viene.

“Terminar entre los 50 primeros del mundo ha sido increíble. Ha sido una montaña rusa de emociones este año, fueron todas primeras experiencias”, comenzó contando Nicolás Jarry luego de un 2018 para el recuerdo.

E inmediatamente agregó: “Estoy muy motivado por seguir progresando tras haber conseguido el objetivo de terminar la temporada en el top-50”

“Llevo ya mucho tiempo siendo la esperanza del tenis chileno, acostumbrado hace años a tener grandes jugadores, por lo que quizá no valoren lo suficiente estar en un ranking increíble como el mío”, aseveró en dialogo con EFE en Santiago.

Jarry es el nieto de Jaime Fillol, una leyenda del tenis en su país, y sobre el aporte de su abuelo en su carrera, apuntó: “Siempre me ha dicho que utilice el tenis como herramienta, que no sea todo en la vida. Me ha ayudado a entender que una derrota no es algo dramático”