El español fue reconocido por los periodistas de su país y comentó sus sensaciones antes de afrontar su última temporada como profesional.

“Llevaba un año y medio que los resultados no eran los que quería por mucho que me gustara el tenis. El último año, siendo padre de familia, aún me ha costado más”, comenzó analizando el alicantino David Ferrer.

Y sobre el 2018 y la decisión de cerrar su carrera en 2019 explicó: “Aún así ha sido positivo por los cuartos de la Copa Davis en Valencia y por el nacimiento de mi hijo. A nivel personal estoy muy contento y creo que era el momento para decidir dejarlo”.

En su temporada de despedida, Ferrer decidió disputar los últimos seis torneos y sobre ellos apuntó: “Son seis torneos de los que guardo un buen recuerdo, en los que me gustaba jugar”.

“La Copa Hopman nunca la había disputado. Me invitaron una vez y no pude acudir por un tema de calendario. Sabía que era mi última oportunidad de jugar allí. En Auckland he ganado cuatro veces, en Buenos Aires tres, y en Acapulco, cuatro”, agregó.

“Terminaré mi carrera en España, primero jugando en el Conde de Godó y después en Madrid. Me he sentido muy querido en estos torneos. Para mí era importante acabar en Barcelona y en Madrid”, completó al respecto Ferrer.

En tanto, sobre su futuro, comentó: “No descarto ser entrenador porque me gusta el tenis y seguro que estaré vinculado con el tenis. Quiero formarme antes. Pero llevo 18 años viajando a tope y también tengo a mi mujer, a mi hijo, estoy en Jávea y necesito tiempo para disfrutar de ellos”.

Por otra parte, se lamentó por la creación de la Copa del Mundo ATP: “No me gusta que haya una Copa del Mundo ATP porque le quita valor a la Copa Davis y la Copa Davis es histórica. Yo creo que la ATP y la ITF tienen que ir de la mano y nunca antes lo han hecho”.

Finalmente, consultado sobre lo que significó compartir generación con Rafael Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer, subrayó: “Gracias a ellos he sido más ambicioso. He sido tres del mundo, he ganado tres Copa Davis, que igual sin Rafa hubiera costado más. Yo he evolucionado gracias a ellos y me quedo con lo bueno. Gracias a ellos he sido mejor tenista”.