El suizo se mostró entusiasmado de cara a Basilea: “Me gustaría estar aquí toda la semana”.

Cada vez que juega, genera una atención especial. Sea a donde fuera que vaya, Roger Federer es una atracción en sí mismo.

Y esto se magnifica aún más cuando lo hace en su propio país, porque el público lo siente todavía más propio y porque para él también es especial.

“Me encanta estar aquí, jugando delante de mi gente y mis amigos. Tengo esa presión de llegar lejos porque en el tenis cuando pierdes, no vuelves y me gustaría estar aquí toda la semana”, apuntó Federer.

Al tiempo que alertó: “Que me haya ido bien aquí antes no significa que éste vaya a ser así. Es algo totalmente distinto, porque las preparaciones no son iguales”.

Más allá de que ha conseguido algunos buenos resultados, con el título en el Australian Open como punto más alto, señaló: “Ganar torneos es una prioridad para mí. Probablemente sería más feliz si ganara un torneo de ATP 250 que si estuviera en una semifinal de Masters 1000”.

Finalmente, volvió a responder a la habitual pregunta sobre su retirada, y cordial como siempre contestó: “No he pensado en la retirada para hacerlo de inmediato, sino simplemente lo he pensado porque se acerca el final, jugaré unos tres o cuatro años”.

“Ganar 21 Grand Slams sería especial, o 100 títulos algo muy especial, incluso mágico en el número en sí. Estoy en 98 y nunca lo hubiera pensado. Es importante que me siga divirtiendo. Si pierdo eso será importante valorarlo y detenerlo a tiempo”, remató Roger.