El suizo se quejó de las condiciones y apuntó: “Millman manejó mejor la situación”.

El suizo Roger Federer, número 2 del mundo, tuvo una noche negra, estuvo muy incómodo y se despidió sorpresivamente en los octavos de final del US Open ante el australiano John Millman (55º).

Sin restar mérito a lo hecho por su rival, el campeón en cinco oportunidades en Nueva York, consideró: “Creo que hacía demasiado calor. Fue una de esas noches en las que sentía que no tenía aire”.

“Por alguna razón hoy sufrí más de la cuenta con las condiciones y no pude adaptarme. Posiblemente sea una de las primeras veces que me pasa”, explicó el de Basilea y agregó: “Es incómodo porque sudas, sudas y sigues sudando y el partido avanza mientras pierdes energía”.

Asimismo, de su rival reconoció: “Supo manejar mejor la situación. Viene de uno de los lugares más húmedos del mundo, Brisbane, y sabía que iba a ser complicado. Me encanta su intensidad. Tiene un gran revés con el que protegerse y si le atacas por el lado que no toca, te castigará”.

Finalmente, se lamentó por no saber aprovechar la ventaja inicial, donde llegó a estar arriba por 6-3, 5-4 y 40-15.

“Ojalá hubiera podido ponerme con dos sets de ventaja, quizá el guion del partido hubiera sido distinto…”, concluyó Federer antes de aclarar: “Creo que John jugó un gran partido en condiciones muy difíciles”.