El Masters 1000 de la capital francesa es una tortura para el ex número uno del mundo, ya que nunca pudo hacerse con el título en el certamen y es el único de los eventos de esta índole que le falta en su palmarés personal.

El 2019 pasó y se termina un nuevo año en el calendario de la ATP. La final del Masters 1000 de París está definida y el español Rafael Nadal no formará parte de la misma y parece que la cita, año tras año, parece un karma eterno en la carrera del mallorquín, ya que por una razón u otra, el ex número uno del mundo jamás pudo hacerse con el título.

En esta oportunidad, Nadal alcanzó las semifinales del evento, pero, antes de ingresar al estadio para jugar su correspondiente duelo ante el canadiense Denis Shapovalov, una lesión en la entrada en calor le prohibió el ingreso al court y, de esa manera, debió bajarse del torneo en la antesala de su partido por un lugar en la final.

Esta no es la primera vez que Rafa sufre problemas en la semana de disputa en París. De hecho, hace un par de años, ante Pablo Cuevas tuvo algunos problemas en su rodilla, culminó el match, le ganó al sudamericano, pero cuando debió ingresar a disputar uno de los cuartos de final, se bajó del evento por una dolencia en su físico.

De esta forma, el karma sigue persistiendo en la carrera del mallorquín, quien nunca pudo alzarse con el título en el torneo. Tuvo una chance, en el año 2007, cuando disputó la final ante el argentino David Nalbandian, aunque aquel día el de Unquillo se levantó inspirado y lo vapuleó por 6-4 y 6-0 en una de las mejores presentaciones en la carrera del Rey David.

Sin dudas, París seguirá siendo, al menos un año más, la gran cuenta pendiente de Nadal en el Tour de la ATP.