El mallorquín se impuso con autoridad al alemán Maden y está en la tercera instancia de Roland Garros, donde se medirá ante Goffin por un lugar en los octavos de final.

Sin dudas que París, específicamente en Roland Garros, podría considerarse el patio de la casa de Rafael Nadal. Sus once títulos hasta el día de hoy avalan al español a ser candidato del torneo cada vez que se disputa y está presente y en este 2019, no es la excepción. Durante este miércoles, el número dos del mundo derrotó en la segunda ronda al alemán Yannick Maden, proveniente de la Qualy, por 6-1, 6-2 y 6-4 y se metió en la tercera vuelta del certamen parisino, donde se medirá ante el belga David Goffin por un lugar entre los dieciséis mejores.

Nadal, quien viene de consagrarse en Roma tras vencer en la final a uno de sus dos archirrivales y actual líder del mundo del tenis, Novak Djokovic, no tuvo piedad en la segunda ronda de París ante el joven Maden, a quien liquidó en tres sets corridos, jugando un tenis que de a ratos rozó el nivel colosal. Verlo a Rafa tan metido y compenetrado en el encuentro dio la impresión de ser el mismo que fue durante las últimas ediciones del certamen y lejos del que se vio durante gran parte de la gira previa al Grand Slam sobre polvo de ladrillo, en donde tan solo conquistó el título en la capital italiana sobre cuatro eventos disputados.

Ahora, en la próxima ronda y por un lugar entre los mejores dieciséis de la rama masculina en singles, se medirá ante el belga Goffin, vigésimo séptimo cabeza de serie y uno de los jugadores más representativos en las superficies lentas en temporadas anteriores. Significará el quinto duelo entre ambos tenistas, en un historial que cuenta con ventaja para el de Manacor por 3-1 hasta el momento.