Con motivo del primer Grand Slam de la temporada, desde Más Tenis nos propusimos repasar partidos épicos en la historia del Primer Grand Slam de la temporada. Hoy: Roddick ante El Aynaoui por los cuartos de final de la edición 2003.

Para saber quienes somos hoy, debemos rememorar el pasado. La historia, una de las cosas más ricas que le va quedando al hombre a través del paso del tiempo se construye, entre otras cosas, de esa manera. Además, hacen falta hechos, concretos y épicos. Y eso fue lo que protagonizaron Andy Roddick y Younes El Aynaoui allá por el año 2003, en los cuartos de final del primer Major de aquella temporada.

Con un tenis bastante distinto al actual, en donde las canchas eran realmente mucho más rápidas que las actuales, y la velocidad era lo que impresionaba a propios y ajenos en el deporte blanco, el estadounise Roddick y el marroquí El Aynaoui se encontraban en los cuartos de Australia disputándose un lugar en las semifinales del torneo.

Roddick arribaba a aquel choque tras remontar dos sets en contra ante el ruso Mikhail Youznhy y derrotarlo en cinco parciales en un choque de jóvenes potencias de ese entonces. El Aynaoui, por su parte, llegaba a este match entre ambos luego de vencer a la esperanza local y número uno del mundo por aquellos días, el australiano Lleyton Hewitt, quien, entre otras cosas, venía de ser campeón en el Torneo de Maestros en noviembre del 2002 en Shanghai.

El partido comenzó a puro bombazo de ambos lados. Tanto el americano como el africano eran jugadores de estilos similares, con grandes saques y potentes drives, y construían sus juegos desde esas dos facetas que sobresalían por encima de la media de varios colegas.

El primer set fue para El Aynaoui por 6-4. El decimoctavo preclasificado se floreaba en la cancha central de Melbourne. Además, el dato de que había desplazado del certamen al local Hewitt, con todo lo que ello implicaba, también en la cancha principal, lo marcaba como el favorito a llevarse este encuentro tras ese primer parcial.

Sin embargo, Roddick a fuerza de empeñó, pero sobre todo con la rebeldía de un chico de apenas veinte años, comenzó a repartir bombas de todos los lados posibles del Rod Laver Arena, emparejó el asunto y se llevó el segundo por 7-6, en un disputado tie-break, que culminó 7-5.

Hasta allí, ya era un partidazo, pero ellos no lo creyeron suficiente aún y siguieron demostrando la calidad de ambos lados de la red. Con toques magistrales desde su volea y con tremendas bolas en los games de devolución, El Aynaoui se levó el tercer parcial con el mismo score que el primero: 6-4. Roddick, para no ser menos que su rival, también colmó de talento su raqueta, apretó un poco más al marroquí en los momentos claves y se adueñó del cuarto por un quiebre de ventaja: 6-4 y la definición de todo sería en el quinto.

He aquí uno de los mejores sets definitivos en un Grand Slam de los que jamás hayan existido. Derechas demoledores, muchísimos saques ganadores, grandes toques cerca de la red. La calidad era extrema y, por más que los minutos de juego se sucedieran, la misma no bajaba ni poco el nivel. Fue allí cuando, tras treinta y ocho de compleja y hermosa paridad, Roddick tomó la ventaja que terminaría siendo definitiva: se puso 20-19 en el score y se dispuso a sacar para llevarse el encuentro, que, tras un excelente punto en el 40-15 de su game de servicio, terminó sellando a su favor 21-19, en cinco horas de dramático pero apasionante juego.

Con este set, ambos se convirtieron en los jugadores en disputar el set definitivo más largo en la historia del tenis, solo superado siete años después, en Wimbledon 2010, cuando John Isner y Nicolas Mahut definieron su encuentro de primera vuelta en la Catedral con un set final de 70-68 en el que es, hasta el momento, el partido más largo en toda la historia del deporte blanco.

Aquí les dejamos el video del encuentro con las mejores imágenes entre Roddick y El Aynaoui para que puedan deleitarse desde sus casas.