Hay maneras de prolongar tu manicure usando un esmalte de uñas tradicional, sin necesidad de productos costosos, o colocar las manos constantemente bajo la lampara de manicure de gel, lo que ocasiona el envejecimiento prematuro de la piel de las manos y mayores posibilidades de desarrollar cáncer de piel según La Academia Estadounidense de Dermatología.

Así que te traemos estos consejos para evitar que tu esmalte de uñas tradicional se rompa y se caiga:

Evita remojar las manos en agua antes de aplicarte el esmalte

Normalmente cuando te haces una sesión de manicure completa remojas las manos para hidratar la superficie de las uñas y la cutícula. Esto es un error, cuando el objetivo es prolongar la duración del esmalte debido a que la placa de la uña es una superficie muy porosa y absorbe con mucha facilidad el agua que se pone sobre la misma y se expande. Si aplicamos el esmalte en este momento, cuando la superficie de la uña vuelva a su estado natural, puede que el esmalte se agriete y se parta.

Chequea tus puntas

Un factor importante y al que en ocasiones no prestamos mucha atención es a la punta de las uñas. Si estas están blandas o escamadas, el esmalte saltará antes. En este caso es preferible cortarlas o limarlas para asegurar la durabilidad del esmalte

Pule las uñas antes de esmaltar

Con esto conseguimos tener una superficie lisa a la que se adhiera el esmalte, pues las superficies irregulares de las uñas tienden a agrietarse más fácilmente. Para terminar de dejar lista la placa de la uña, pasa un algodón empapado de quita esmalte, incluso si anteriormente no tenías aplicado ninguno.

Aplica siempre base antes del esmalte

Los expertos coinciden en la importancia de aplicar una base transparente y a ser posible con un extra de vitaminas, nutrientes y antioxidantes para regenerar las uñas y mejorar su flexibilidad además de formar una película protectora contra las roturas antes de aplicar el esmalte.

Aplica dos capas de esmalte

Es verdad que aplicar dos capas requieren unos minutos adicionales, pero la diferencia sobre la duración del esmalte es notable. Según los expertos esto impide que el esmalte se astille o se agriete y prolonga la duración de la manicure en perfecto estado. La capa base permite que el resto de la pintura se adhiera y la capa superior sella todo el trabajo y aporta un brillo extra. Un truco adicional, es reaplicar la capa superior cada dos días, para renovar ese escudo protector de la uña.

No toques la cutícula

Uno de los trucos de las más grandes manicuristas es que a la hora de aplicar todas las capas de esmalte sobre la uña, ninguna de ellas toque la cutícula. ¿Qué pasa si tocamos la cutícula? El esmalte se puede desprender ya que es un producto que no está diseñado para ser aplicado sobre la piel, de manera que se comenzará separando por esta zona y continuará por la uña.

Top coat después de esmaltar

De secado rápido, el top coat además de aportar brillo a tus uñas después de aplicar la laca, protege su color y prolonga que no se desgaste el esmalte. Como truco, póntelo en tus uñas después de superponer dos capas de tu color elegido para evitar la pérdida de color y cualquier coloración amarillenta.

Drop dry o gotas para fijar el color por más tiempo

Las gotas que aceleran el secado del esmalte también prolongan el color haciendo que este permanezca intacto por más tiempo y que consigas un acabado perfecto. Los drop dry además evitan la deshidratación de la cutícula, mantiene la elasticidad de tus uñas y las protege del daño y de desaparecer. Además, se convierten en un básico para reducir el tiempo de espera cuando tienes prisa.

¿Es mejor que las uñas descansen entre esmaltados?

Resulta conveniente pero no para hacer que tomen oxígeno ya que las uñas no respiran, pero sí para hidratarlas y prolongar la duración del color. Sin embargo, los expertos recomiendan cinco semanas de descanso cuando se trata de manicuras permanentes porque las uñas quedan blandas.

Usa esmaltes de alta calidad y cuídalos para que no se dañen

Lo primero que debes saber es que cuando compras un esmalte de uñas no puedes guardarlo en lugares donde llegue la luz del sol, con humedad o calor. Deben estar en un sitio fresco, sino se espesarán y secarán más rápido. Y, horas antes de utilizarlo, introdúcelo en la nevera para que se refresque.

Otra forma de conseguir que los esmaltes de uñas se conserven durante más tiempo es agitar todos los frascos de vez en cuando. Los pintauñas están compuestos por varios productos, como nitrocelulosa, tolueno y formaldehído, que tienden a separarse y fomentar, así, la sequedad del esmalte. Si te fijas en los esmaltes de uñas que hace tiempo que no usas verás que se ha creado una capa con una apariencia similar a la del aceite, esto es lo que no puede ocurrir. Por supuesto, antes de utilizar el esmalte para pintarte las uñas deberás frotarlo entre las manos, no agitarlo, para remover el producto y ¡no olvides tapar bien los frascos de esmalte! Si se introduce aire en el pintauñas este se espesará y secará rápidamente. Incluso cuando te estás pintando las uñas.