Una mente positiva es un cuerpo sano, y si tenés algún amigo que te acompañe en tu actividad física ¡mejor!, ya que está comprobado científicamente que el poder de las amistades positivas, genera salud y bienestar.

Si salís a caminar con una amiga, por ejemplo, solés ir un poco más ráípido y distendida, por lo que las horas de entrenamiento se pasan más rápido. Si existe una conexión afectiva con la persona con la que estamos, el cerebro inmediatamente incita a adoptar el contagio emocional que genera la otra persona, por lo que se “adopta” la manera de acutar.

Un amigo puede ser un gran aliado a la hora de empezar una actividad física, ya que el apoyo, la contención y la comprensión son tres pilares fundamentales para estar saludable fisica y mentalmente.