Acelerar el orgasmo de una mujer es posible. Aunque es cierto que cada persona es única, existen algunas pautas comunes que te podrán guiar a la hora de hacer más satisfactoria la práctica sexual con tu pareja. Una de las cualidades sexuales que más se valora es que la pareja se preocupe por dar placer. Cuestiones como alabar su cuerpo o destacar lo que resulta más atractivo provocan reacciones positivas, así como la resistencia para dar placer hasta que ella llegue al orgasmo.
Pero aún más importante es la comunicación (verbal o no verbal), ya que si no sabes lo que le gusta o no percibes las reacciones positivas o negativas de tu pareja ante determinado estímulo, os costará más disfrutar. No con todas las parejas funciona lo mismo, aunque creas que sí. Tras el acto sexual, deben contarse lo que más les gustó y lo que menos les gustó para seguir probando e investigando.
Juegos pre-coitales y besos, imprescindibles
Lentos, suaves, húmedos, con lengua o sin ella. Los besos de todo tipo y en todas partes son importantes. La sensibilidad en la piel suele ser mayor que la del hombre y con una mayor cantidad de zonas erógenas. Se aconseja a los amantes que se tomen tiempo antes de la penetración, que exploren las acciones que provocan una mayor excitación. Algunas personas disfrutan con las caricias, otras con los masajes, otras con los susurros al oído. Estas previas permiten que la mujer se excite y lubrique bien, preparándola así para la penetración.
Cada día, una nueva zona erógena
Los genitales y los senos no son las únicas zonas erógenas de una mujer. Durante los preliminares es aconsejable probar a estimular las orejas, el cuello, los brazos, las manos, la espalda, la entrepierna, los muslos e incluso los pies, los labios, la cara, el vientre. No solo con las manos, también con otras partes del cuerpo. Lo que vale para unas personas no tiene por qué funcionar en otras,. cada mujer tiene su propio código del placer y descifrarlo puede ser un trabajo conjunto muy excitante.
El clítoris no es lo único, pero importa
El clítoris es el órgano sexual más importante de las mujeres y si no es estimulado correctamente, la relación no resultará satisfactoria. La estimulación manual ha de realizarse con delicadeza puesto que el clítoris es tan o incluso más sensible que el glande del hombre. Es importante saber si la mujer tolera o no la estimulación directa y también es aconsejable saber qué fórmula de estimulación le resulta más agradable. En general, se conseja trabajar lentamente las zonas cercanas al clítoris y, progresivamente, a medida que crezca la excitación, probar, la estimulación directa.
Sentirse único, la fórmula del éxito
No necesitas muchos elementos para condimentar las relaciones sexuales, pero sí que te resultará útil la imaginación, una de las herramientas más poderosas en las relaciones sexuales que hace que casi cualquier cosa pueda servir para sorprender a tu pareja. Aceites, velas aromáticas, frutas, hielo, espuma, nata, plumas, juguetes sexuales o disfraces pueden formar parte de las dinámicas y el juego sexual. Pero resultará aún más sugerente jugar a sorprender con cosas cotidianas, del día a día, encontrando nuevos usos y convirtiendo ese objeto o esa acción en un “código de pareja” que permita que ambos se exciten con solo mirarlo.
El cunnilingus: atención a la técnica
Es cierto que el sexo oral no gusta a todas las mujeres, por lo que es aconsejable preguntar si a tu pareja le resulta o no una práctica incómoda. La delicadeza y tomarse tiempo es también una recomendación importante en el caso del sexo oral. De hecho, usar los dientes o estimular bruscamente el clítoris son algunos errores frecuentes del cunnilingus. Es mejor besar y estimular las zonas circundantes al clítoris para después dirigirse a él gradualmente.
La penetración: cuándo y cómo
Penetrar a una mujer sin estar completamente seguro de que su vagina está lubricada es un error. Existe la creencia generalizada de que el éxito del coito se basa en una penetración fuerte y rápida, pero lo cierto es que lo más eficaz es ir probando con distintos ritmos y profundidades, así como alternar con movimientos hacia arriba o hacia abajo, movimientos circulares y penetraciones largas y profundas con otras rápidas. Las variaciones permiten aportar a la experiencia sexual distintas sensaciones.
Posturas sexuales que aceleran el orgasmo
Las posturas en las que la mujer se sitúa arriba del hombre facilitan la estimulación del clítoris, por lo que permiten lograr el orgasmo con mayor facilidad. Cuando existen dificultades para llegar al orgasmo por parte de la mujer, es aconsejable que practique las posiciones en las que tome el control de la penetración, sobre la pareja. También suelen ser estimulantes aquellas posturas sexuales que facilitan el contacto visual o aquellas que permiten a la pareja susurrar al oído.
El sexo no acaba con la eyaculación
Una de las cuestiones frecuentes tiene que ver con que, en líneas generales, el hombre da por finalizada la relación sexual con la eyaculación tras el coito o la masturbación. Sin embargo, se aconseja que ambos amantes sigan con los juegos, caricias, cariño y atenciones, puesto que eso contribuye a disfrutar de una relación sexual más satisfactoria y completa.
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