¿Acaso quién no dudó de su cuerpo, sus gestos, sus palabras antes del sexo? ¿Quién nunca se sintió abandonada en el juego de la seducción, a tres segundos del primer beso o diez minutos de la penetración?

Decididos a relajar las historias de amor y sexo, especialmente para las personas tímidas, la periodista Flore Cherry y el ilustrador Guinevere Suryous, publicaron en Francia “La guía de supervivencia sexual de los tímidos”. Es un libro que nos habla a todos para recordarnos que el sexo no es una competencia.

Elegimos entre sus páginas dos consejos para que intentes estar más cómoda en la cama, sin importar cuán tímida seas.

CONOCER TU CUERPO Y TU DESNUDEZ
Para superar complejos y sentirse bien en la cama, los autores recomiendan especialmente encontrarse con una misma antes de presentarse ante otro. Puede ser desde explorar con un espejo y tus manos tus genitales. No es necesario que es busques placer, sólo es para entender cómo es tu cuerpo.

También sirve andar desnuda por tu casa, caminar con libertad, como si fuera algo habitual. Y hasta probar algún baile seductor antes de ducharte. El objetivo es familiarizarse con el cuerpo, con su imagen, con sus formas de movimiento. Lo que hay que lograr es que el propio cuerpo no sea un extraño, sino un aliado.

COMPARTIR MIEDOS SOBRE EL SEXO SIN VUELTAS (Y SIN NOMBRE)
Hoy existen espacios donde, desde la sororidad y sin prejuicios, te puedes animar a contar tus dudas. Meterse en un foro o consultar en un programa de radio de forma anónima para plantear tus preguntas o dar tu testimonio, puede ser una forma de poner en palabras tus fantasmas y dejarlos ir volando. Al hablarlos, los tabúes se van y ganas confianza. Por un lado, un experto ayuda sin juzgar y, por otro, las dudas o las experiencias existen más allá de nuestro ombligo. Resultado: el sexo ya no es un tema prohibido.