Algunos dicen que es mejor eliminar todo tipo de contacto con el ex, incluidas las redes sociales, apelando a que esto dificulta dejarlo ir y soltar lo que te llena de dolor. Otros afirman que es un acto de inmadurez y mal manejo de la situación, dado que es importante aprender que tu ex siguió con su vida sin ti. Al final, ¡la decisión es solo tuya! solo tú conoces la situación y, por ende, eres tú quien puede darle el mejor manejo.

Lo más importante es la salud emocional, que sepas que si no quieres saber nada de esa persona, bloquearlo por completo es la solución indicada, en especial cuando cuesta. Para ayudarte, te compartimos cinco razones por las cuales eliminar a tu ex. Puede ser un “santo remedio” para los males amorosos.

1. La distancia sana

Evitar el contacto y romper vínculos puede ser positivo en el momento, de esta manera los recuerdos, poco a poco, van quedando atrás. Recuerda que todo lleva tiempo.

2. No le vas a escribir en la rumba

Quizás nuestro miedo más grande, cuando salimos a rumbear luego de una ruptura, es escribirle al ex. Si lo bloqueas, la tentación de escribirle será menor y existirá un obstáculo que te mantendrá en tu posición.

3. No vuela tu imaginación

Si en algo somos expertas las mujeres es en construir historias en nuestra cabeza. Reales o no, lo mejor es no tener acceso a las fotos, estados o stories de tu ex ¡No te hagas eso! Tu mente estará más tranquila.

4. Evitas caer en tentaciones

Una vez le colocamos el prefijo “ex” a la palabra “novio” no debe haber vuelta atrás. Por eso, los encuentros clandestinos no son una opción y la fuerza de voluntad debe ser tu mejor excusa.

5. Mejor mantenerse en la ignorancia

Cuando terminas una relación lo último que quieres es enterarte, por una foto en las redes sociales de tu ex, que ha estado saliendo con alguien, o incluso que inició una nueva relación. Debemos evitarlo a toda costa para no compararnos con la reciente pareja.

Lo anterior no sirve de nada si no lo acompañas de amor propio y pensamientos positivos. Recuerda que el dolor es pasajero y las lágrimas secan, lo importante es qué hacemos para que ese dolor se traduzca en crecimiento personal ¡Ánimo!