Mantener vivo el amor entre parejas puede lograrse a plenitud si se tienen las suficientes ganas, porque el amor nunca deja de ser y el deseo de que la pasión se mantenga te llevará a ti y a tu pareja a experimentar nuevas emociones que reforzará el amor.

Darle importancia a la parte sexual y emocional

Esto es fundamental, tanto el sexo como las emociones tienen una marcada importancia dentro de la relación y el poder combinarlas da un resultado perfecto a la hora de mantener vivo el amor.

Puede que la intimidad no esté cargada de mucho amor durante el acto, pero en los minutos posteriores nutrir el área emocional por medio de un abrazo, de caricias o simplemente el contacto cercano le brindará a ambos un refugio donde las energías de amor se unirán y de esta manera se irá fortaleciendo la relación.

Motivar a la otra pareja a seguir adelante

A veces en la relación uno de los dos siente un cansancio y apatía en sus planes y sueños y es ahí donde más se necesita el apoyo de la otra persona, que llene de fuerzas, que anime y sea un motor de apoyo.

Las relaciones casi nunca están compuesta de un 50% y 50% sino que este porcentaje varía dependiendo de quién lo necesite, existirán momentos en los que serán 30% y 70% o viceversa. Es por ello que la motivación siempre será de ayuda.

Dedicarle más tiempo a la relación

Cualquier cosa que se emprenda en la vida necesita de tiempo y dedicación para que dé frutos agradables y las relaciones amorosas y la pareja no es excepción. Pasar tiempo con tu amado o amada así sea viendo televisión puede fomentar amor.

Trata de brindar tiempo de calidad y con el tiempo verás los buenos frutos que cosecharás de tu relación.

Ser más expresivos a nivel sentimental y olvidar el resentimiento

En este punto volvemos a que la comunicación es fundamental. Con frecuencia esperamos que nuestra pareja adivine o saque conclusiones de lo que nosotros queremos y esto no es bueno porque se llega a la frustración sin motivos.

Lo mejor es hablar de las cosas que se quieren y se desean para la relación y luego trabajar en ello, olvidar las cosas que no se hicieron correctamente y comenzar desde cero de forma más consciente y responsable.

Respetar el silencio del otro y dar el espacio cuando lo necesite

Muchos dicen que todos nacimos y morimos solos, pero durante la vida siempre buscamos desesperadamente la compañía de alguien. Esto en su justa medida es bueno, sin embargo, hay límites que se tienen que respetar y entender que toda persona necesita momentos de soledad.

Si tú no puedes estar solo entonces no puedes exigirle a tu pareja que piense igual porque la verdad es que el estar solo es útil para toda persona y si tú no sabes hacerlo es algo en lo que debes practicar porque si no, te estarás apegando a cualquier persona que con el tiempo se irá, causando en ti un dolor.

Cuando se inicia una relación lo mejor es no dejar nuestra individualidad y menos esperar que la otra persona la deje por la relación, a largo plazo este tipo de actitudes y dependencias no trae nada bueno.

Realizar actividades en conjunto y dejar la rutina

Aunque casi nadie opine lo mismo, la rutina es buena, hasta cierto punto, claro está. Es buena porque nos permite tener un control del tiempo y de lo que se hace con él. El problema surge cuando nos sumergimos tanto en ella que caminamos y actuamos por inercia.

Romper con la rutina ayuda a la oxigenación de la relación y anima a hacer cosas nuevas que les llenará de vida, aparte de que podrán descubrir cosas en conjunto lo cual se resume en historias que contar en el futuro.

 Demuestra qué es lo que te gusta y lo que no

Demostrar lo que te gusta y lo que no es algo bueno, somos seres cambiantes y estamos en constante evolución, por ello es normal que lo que hace meses atrás nos gustaba, hoy en día no nos guste tanto.

Por ello es importante saber comunicarle este tipo de cosas a la pareja ya que brindamos conocimiento y evitamos que a largo plazo se produzcan problemas por desconocimiento.