Las zonas íntimas


Aprendé todo sobre ellas


Durante el sexo, se sabe que las zonas íntimas deben ser estimuladas, en ambos sexos, para así juntos alcanzar el mayor de los placeres. Sin embargo, antes de ello, se debe conocer cómo reaccionar y el daño que pueden causar algunos actividades. Por eso, hay que conocer estos importantes y a la vez curiosos datos sobre tanto las partes íntimas del hombre como de la mujer, para así saber de que trata todo.

El pene:

El órgano masculino no posee huesos, pero, sin embargo, pueden romperse debido a graves contusiones, sobre todo durante el sexo, cuando el miembro viril está erecto. Además, los hombres suelen tener varias erecciones en un día, siempre que este tenga una buena salud.

Aproximadamente, pueden experimentar de 3 a 5 erecciones durante la noche, lo cual puede durar entre 25 y 30 minutos. En total, un promedio de 4 horas al día, mientras que la velocidad de la eyaculación durante el sexo es en promedio de 45 kilómetros por hora.

Existen datos curiosos sobre este miembro, como que existen tanto penes enormes, como también de diminutos tamaños. El récord del miembro viril más grande es de John Falcon, de Nueva York, con un tamaño de 34.9 centímetros, mientras que el más pequeño ha sido de 5 centímetros. Además, existen 100 testimonios alrededor del mundo que comprueban que existe la difalia, una malformación genética que hace que el hombre nazca con dos penes.

La vagina:

La zona íntima femenina es aún más sorprendente. Esta puede mantenerse naturalmente limpia gracias a que produce sustancias protectoras que combaten las bacterias. Además, a comparación de los mitos, el tamaño de la vagina no importa durante el sexo. En promedio una vagina mide 7,6 am, pero puede extenderse durante el sexo hasta en un 200% y luego regresar su tamaño normal.

El olor de esta zona se hace más fuerte durante el ciclo menstrual. En general tiende a ser ácido antes del período, mientras que puede ser más fuerte después de hacer ejercicio, debido a las glándulas sudoríparas, y durante las relaciones sexuales, gracias a la lubricación natural que produce.

Es imposible que algo, como un tampón, se escape hacia el útero, es decir nada puede perderse dentro de la vagina, aunque sí puede deslizarse fuera de tu alcance. Si esto pasa, siempre hay que ver a un especialista, como un ginecólogo. Las mujeres también eyaculan después de un orgasmo, donde la vagina expulsa una secreción lechosa, similar al semen.

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