Squirting o squirt, es una expulsión en chorro de grandes cantidades de líquido eyaculatorio, y para saber si podemos lograrlo, debemos experimentar con nuestro cuerpo y tener mucha paciencia. Es por ello que hay claves que te pueden ayudar a conseguirlo.
Relaja tu mente
La tranquilidad es otro elemento esencial, relájate y disfruta. Si no lo haces y comienzas a impacientarte, la mente podría jugarte una mala pasada. Será mucho más complicado alcanzar el orgasmo. El poder de la mente es casi tan importante como el del cuerpo. Debes estar tranquila y convencida de lo que quieres hacer. Dentro de esta práctica no tienen cabida ni los convencionalismos ni los tapujos.
Excitación erótica
Para alcanzar el orgasmo con opción squirt, los preliminares son un punto muy importante que no debes pasar por alto. El cuerpo debe estar excitado. Para ello, serán clave los besos, caricias o juegos previos o un masaje que suba la temperatura.
Lubricante
Antes de empezar la estimulación debemos hidratar la zona con lubricante. La fluidez que ofrece puede ayudar a aumentar el placer. Te recomendamos utilizar un lubricante a base de agua como este, para evitar posibles alergias o irritaciones.
Estimulación del clítoris
Debemos combinar movimientos circulares, de presión y de velocidades. La clave está en prestar atención a lo que nuestro cuerpo nos pide. Puedes ayudarte de juguetes sexuales que te ayuden a estimular el clítoris, nuestro preferido es este, que lo estimula sin contacto, con resultados increíbles.
Penetración
Esta se hará exclusivamente con los dedos o con la ayuda de juguetes sexuales. La pelvis debe estar muy relajada y las piernas abiertas, puedes ayudarte de una almohada para elevar tus caderas. Si eliges la opción de juguetes sexuales, lo recomendable es que sean vibradores.
Zona G
Un punto muy decisivo es estimular bien la zona G, que se encuentra a dos falanges del interior de la vagina con dirección hacia el clítoris. Se deben realizar ligeras presiones en círculos, variando la velocidad y de manera intermitente. Esto aumentará la presión en las glándulas skene, encargadas de producir el líquido eyaculatorio.
Movimientos pélvicos
A medida que la excitación sea mayor, debemos mover la pelvis hacia adelante y apretar las nalgas. De esta manera, los músculos se contraen y el placer es mayor. Normalmente, facilita a alcanzar el orgasmo. En pocos segundos comienzas a sentir que el squirting está a punto de llegar.
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