El sexo es algo increíble en la pareja, especialmente cuando ese momento erótico genera un lazo especial entre los participantes. Muchas veces sea desea aumentar el juego sexual pero no se sabe bien por dónde empezar. Si uno cae en el sexo monótono o rutinario, no hay motivo para abandonar el barco sin ponerlo todo, ya que hay una buena forma de mantener viva la pasión, y es que la imaginación es el mejor juguete sexual que existe: los juegos sexuales.
Citas eróticas
Si uno necesita un poco de morbo en su vida sexual, esto es ideal. El plan puede ser quedar en algún lugar con tu pareja, y presentarse a él como si no le conocieras e inventaros un nombre y vida diferente. La idea es volver a seducirse, poder jugar un poco y dejarse llevar. La cita puede terminar en un hotel o en la casa de alguno para darle el cierre perfecto. Aprovechando la situación, durante el sexo también se puede salir del rol habitual y hacer cosas que le sorprendan al otro o de forma distinta a lo de siempre.
Sexting
Los juegos no se hacen únicamente cuando uno está cara a cara. Si hay suficiente confianza en la pareja, se puede probar el sexting. Consiste en mandarle un mensaje subido de tono o una foto sexy a la otra persona, y hacer que siga el juego. Este tipo de situaciones envuelven la relación de sex appeal más allá de los momentos íntimos de siempre. Lo bueno, es que cuando se vuelvan a encontrar la excitación va a estar en su nivel máximo.
Slow Sex
Este es un juego muy eficaz para mantener relaciones de forma diferente y original. Normalmente, se ve al sexo como un camino hacia el orgasmo, pero esto no es lo único importante del acto sexual. Un buen juego para mantener la excitación es que, por cierto rato, esté prohibido eyacular Así se alargará la previa y se podrá disfrutar uno del otro durante mucho más tiempo.
Cartas picantes
Los juegos eróticos con cartas son muy comunes y sencillos. Las reglas las puede poner uno y decir que significa cada carta, por ejemplo decir que el número que sale sea el número de repeticiones de una postura, entre otros. Una propuesta para un juego sencillo con cartas puede ser: una baraja y las reglas. Cada carta corresponde a una posición o acto sexual. Uno de los dos elige una carta, el que la elige es el que practica sexo y la otra persona lo recibe. El número que salga serán son los minutos en los que se practica la postura o práctica que toque. También se puede hacer lo mismo con los palos.
Strip Poker
La variante con cartas más común de los juegos eróticos. Por más que el poker conlleve varios jugadores, uno puede adaptarlo a que sea de a dos, y si no se sabe jugar se pueden probar otros juegos rápidos. Quien pierda cada partida, se quita una prenda, y así sucesivamente. Cuando ya no queden prendas, se puede jugar a que quien pierda le tiene que hacer al otro lo que éste le pida.
Sin manos
En una noche normal hay muchos juegos muy excitantes que puedes probar sin necesidad de mucha preparación. Uno de estos puede ser una sesión de sexo sin utilizar las manos, que pueden estar atadas o mismo incluir esposas. A partir de ahí, empieza el juego con el objetivo de llegar hasta el final, utilizando otras partes del cuerpo.
Tinieblas eróticas
Aunque es muy excitante verse durante el acto sexual, también lo puede ser en la oscuridad. Se pueden apagar completamente las luces o usar un antifaz para no ver nada. Cuando falta un sentido, se agudizan los demás, y eso logra que uno pueda sentir más con los otros, como el tacto.
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