Cinco formas de masturbarte por tu cuenta

La táctica del dedo pegajoso

Prueba esta práctica súper simple que consta en tocar tu clítoris. No uses lubricante —el truco es que el tema se ponga viscoso de forma natural—. Quizás no te de placer al principio, pero continúa haciendo las paradas que necesites. Luego ponte un poco de lubricante en el clítoris y lentamente date en círculos alrededor de él con el dedo. No vayas más fuerte, incluso si te mueres de ganas. Tu orgasmo llegará de forma inesperada.

La bomba de baño

Si no has tenido sexo en el agua, prueba esto al menos una vez. Y si no tienes la suerte de tener un cabezal de ducha desmontable, no te preocupes, puedes darte placer con el grifo de toda la vida. Desliza tu culo hasta ponerte en forma de V y adquiere un ángulo en el que la corriente del grifo te caiga de forma conveniente. Eso sí, ¡no te olvides antes de comprobar la temperatura del agua! Después, ajusta la presión del chorro a tu gusto y a disfrutar.

Tres para uno (y uno para todos)

Si te consideras multitarea, esta es tu posición. Usa una mano para darte placer al clítoris (de la forma que quieras) y con la otra introduce tu dedo índice en la parte superior de la vagina, mientras que, si puedes, lubrícate el meñique para insertarlo en tu ano. No te asustes si te da un pequeño calambre en los dedos.

El convertible

Ponte una almohada a horcajadas entre las piernas, unta tus dedos en lubricante de silicona de larga duración y pásalos de arriba a abajo por la vulva frotando en círculos. Sigue, acurrúcate con la almohada y frótate con la mano que, para entonces, ya estará muy resbaladiza. ¿Te gusta sentir la joroba de la almohada? ¿Te gusta el roce? ¿Te gusta combinar ambos movimientos? Esta es una valiosa experiencia que no solo te encantara, sino que te ayudará a que el sexo con otra persona sea mucho mejor.

Explosión burlesca

La mayoría de las mujeres no alcanzan el orgasmo solo con la penetración, pero esta puede hacer que el orgasmo sea más fuerte y dure más. Invierte en un buen consolador que te satisfaga de verdad. Pégalo en el asiento de una silla, siéntate al estilo ‘cabaret’ y móntalo mientras acaricias tu clítoris.