Qué ocurre con la pérdida de libido

El sexo ha penetrado en las discusiones, opiniones y miradas sociales que mucho tiempo antes se consideraban tabú. Últimamente, uno de los temas más controversiales es la mujer y el deseo sexual después de los 40 años. Al llegar a la mediana edad, las mujeres comienzan a experimentar la pérdida de libido y, como resultado inmediato, a preocuparse y a aumentar su inseguridad. De esta manera, muchas pierden las ganas de tener sexo regularmente, o en cualquier momento, lo cual muchas veces puede ser un conflicto en la pareja.

Este tema llegó a considerarse científicamente, y la Universidad de Melbourne, Australia, ha hecho sus propios estudios al respecto. Este análisis demuestra que en el fondo no hay por qué alarmarse, ya que la disminución del deseo sexual a medida que se envejece es más normal de lo que se pensaba.

Al menos un 70% de las mujeres, de entre 40 y 65 años, que participaron en la investigación declararon que cada vez tenían menos ganas de tener relaciones sexuales. Las encuestadas siguieron una serie de preguntas sobre sus relaciones en las últimas cuatro semanas. Según estos especialistas, el porcentaje sobre este tema jamás había sido tan alto.

¿Qué lo causa?

En algunas mujeres puede ser el resultado del cambio en sus niveles hormonales. Durante el ciclo menstrual una puede sentir hinchazón, cansancio y dolores, lo que repercute directamente en el interés por el sexo. Además, a medida que las mujeres envejecen los niveles de testosterona disminuyen y el deseo sexual acompaña en el declive.

De todos modos, especialistas declaran que un trastorno sexual afecta a las mujeres de todas las edades. Se trata del trastorno del deseo sexual hipoactivo. Como su nombre lo indica, es la disminución del deseo sexual en forma persistente y recurrente. Lo importante es evaluarse en una misma que la razón no sea por depresión u otra patología, como el abuso de sustancias.

La persona con deseo sexual inhibido declara no sentir ganas de tener relaciones sexuales, actividad autoerótica o fantasías sexuales. Una de las razones puede ser que el deseo haya sido bajo durante toda su vida o, lo que es más frecuente, que se adquiera luego con falta de reconocimiento de la nueva y baja intensidad sexual. Asimismo, hay que tener en cuenta el factor de la monotonía y el compromiso, ya que hacerlo siempre con la misma persona en la misma cama repitiendo la rutina sexual preestablecida pone a prueba la libido de cualquiera.

Estos estudios, de todos modos, no demuestran el 100 por ciento de los casos, y existen muchísimas mujeres que pasan los 40 años y todavía disfrutan de una vida plena y sexual.