Cinco trucos para la cama

Sea porque la chispa se está apagando o porque queres subirle el tono al ambiente de la cama, siempre es una buena ocasión para implementar cosas nuevas y excitantes en cuanto al sexo. Existen ciertos trucos, que nunca fallan, y que además dejan a la otra persona sin aliento. Si lo dicen las sexólogas y las encuestas generales, es porque hay que hacerlas.

-Tomar las riendas

La mayoría de los hombres coinciden en que prefieren las mujeres que se animan a más en la cama que a las más pasivas. No todo es esperar a que él haga su parte, es momento de tomar las riendas y hacer que se sienta dominado. Un tip puede ser usar esposas para atarle a la cama o vendarle los ojos.

-Desinhíbete y exprésalo

Acá se aplica la misma regla de que hay que dejarse llevar. A los hombres les gusta saber cuándo su pareja disfruta, por eso no hay que cortarse y hay que decírselo sin miedo cuando se está en ese momento sexual. Si uno no se anima, puede probar liberarse un poco más con los gemidos. No hay nada menos excitante que el sexo en silencioso.

-Sus zonas erógenas

El sexo para los hombres no termina y empieza en su miembro. Parece obvio, pero la mayoría de las mujeres parecen limitar su actividad sexual con los hombres a esa zona. El hombre tiene muchísimas zonas erógenas, lo único que queda es encontrarlos y explorarlos. Hay que detenerse en su pecho, en los lóbulos de las orejas, en el cuello, entre otros lugares.

-Sexo oral

La mayoría de los hombres coinciden en que el sexo oral es sin duda una de las partes más importantes del acto sexual. No hay que limitarse y hay que aprender a disfrutarlo. Experimentando y viéndolo disfrutar se descubrirán nuevas sensaciones que desconocías. Además, si una quiere perfeccionar su técnica, se pueden aprender ciertos trucos.

-Secretos de 10

Un último consejo que hará que el hombre vuele de placer es probar comer caramelos de menta o un té de menta antes de comenzar con los preliminares. Al parecer, la frescura que queda en la boca combinado con los contrastes de temperatura caliente del cuerpo hacen que cada parte de su piel que sea tocado por los labios se estremezcan.