Un hombre que nos divierta, un gran compañero, apoyo incondicional, buen padre, que nos guste físicamente o que admiremos su inteligencia… son algunas de las cosas que decimos las mujeres cuando pensamos con quién queremos compartir la vida. Disfrutar de intereses comunes como correr maratones o pasar el tiempo libre tirados en la cama viendo series. Tener muchos hijos o trabajar a full para atesorar dinero y poder disfrutarlo conociendo el mundo. En la intimidad es sumamente importante la búsqueda de la compatibilidad. Por eso es bueno saber cómo somos, qué queremos y pretendemos. Por supuesto, nadie es igual ni quiere lo mismo en una relación pasajera, un touch and go o en una estable. Y la forma de ser tiene mucho que ver con cómo nos educaron, la edad que tenemos, el entorno, las experiencias y la importancia que el sexo y la intimidad tienen en cada una. Las relaciones sexuales son una forma de comunicación. De hacer explícita la pasión, la compañía. Una demostración de poder, de búsqueda, de experiencias, de relajación, de amor… Nada es para siempre. Vamos cambiando. Por eso en un momento se puede pertenecer a un tipo y después a otro. Es importante ser libres, encontrar el equilibrio, respetar los tiempos. Aquí algunas típicas categorías, según el asesoramiento de la doctora María Emilia, directora Médica de Sens Medical.

RELAJADA (SU MEJOR SPA)

Vive a mil. Trabaja mucho, tiene hijos con múltiples actividades y diferentes edades. A uno lo tiene que retirar del jardín, a otro pasar a buscarlo por un cumple de 15 a las 6 de la mañana y a los dos del medio llevarlos a la práctica de fútbol. Demasiado estrés, mil cosas que resolver, problemas con la sucesión de la abuela, la empresa, la plata que desaparece como arte de magia el día 10, los impuestos por el cielo y ¡ni hablar de las expensas! El sexo es una manera de relajarse. Un recreo en su vida, aunque sea rapidito. El mejor escape. El mejor somnífero (¡y sin contraindicaciones!). Relajada y plácida como si hubiera corrido 50km, y sin padecer ningún calambre (elongo bien). Se duerme rápido y profundamente como un oso en etapa de invernación. Se levanta plena y de buen humor ¿qué mejor?, se repite cada mañana. El bonus track: en la oficina le preguntan qué hace para tener la piel tan bien. ¡Bingo!

ESPIRITUALISTA (PODRIA VIVIR SIN SEXO)

Ommmmm. Tranquila, le gusta la filosofía zen, los olores, el ruido del agua, hacer yoga… Es –o tiene grandes chances de ser vegetariana o vegana–. Para ella la unión de dos cuerpos tiene que ser algo trascendental, intenso, deseado, esperado. Por eso lo hace… solo de vez en cuando. El momento en que sucede debe ser espectacular, un estallido de los mejores fuegos artificiales. Es tanta la expectativa, que el clímax suele llegar demasiado rápido, se le escapa como el agua entre las manos. Por eso se siente frustrada demasiadas veces.
Busca y disfruta de una comunicación erótica. Es tímida y reservada. Si le preguntan, se define como asexuada. En realidad, suele ser una persona reprimida (haber tenido una mala experiencia, una educación muy rígida) o tener naturalmente un deseo muy bajo. Por eso es raro que tome la iniciativa. Tiene una actitud pasiva. Es probable que se maneje en la vida de la misma manera, siempre esperando que otros propongan por ella. El sexo está en un segundo o tercer plano. Pero eso no quiere decir que no sea capaz de disfrutar de una sexualidad plena. Sólo que no es fan. Cuando encuentra la pareja perfecta –que no es fácil– hay fiesta. ¡Y de las mejores!

EXPLORADORA (TURISTA INCANSABLE)

No soporta la rutina, por eso el poliamor suele ser su mejor opción. Encuentra el placer en el cambio. Distintas edades, profesión, nivel cultural. Es una viajera incansable buscando su lugar en el mundo sin saber muy bien qué es lo que quiere. Y es por eso que le cuesta encontrarlo. Su lema es que hay que dar y recibir en un equilibrio justo. En general, desaparece sin dar explicaciones –a veces cuando tiene miedo de quedarse atrapada porque se está enamorando–. Es una inconformista eterna y quizá sea ése su mayor atractivo, porque quienes han sido su pareja no la olvidan nunca. Amiga incondicional de sus ex, no se queda mucho tiempo con ninguno. La rutina le pone pingüinos en la cama alejando la posibilidad de sentir placer. Sensual, le gusta probar. Sabores, olores, posiciones, juguetes. Ver películas porno, experimentar sexo tántrico. Curiosa incansable, sostiene que la vida hay que disfrutarla en cada momento. Las mujeres suelen verla como una competidora temeraria, pero si la conocen descubren a una compinche infalible.

EMPATICA (NO QUIERE PERDER LO QUE TIENE)

Es generosa. Le importa más el placer del otro que el propio. Busca no fallar para sentir que tiene asegurada a su pareja (y eso es lo que más le importa). Su cuerpo está acá pero la cabeza en otro lado. Muy difícil de seducir, porque pone una barrera tras otra, además de tener una coraza infranqueable (es su única parte mala). Es probable que haya sufrido mucho y no quiera volver a pasar por lo mismo: infidelidades, violencia, soledad… Se siente insegura de todo lo que hace, por eso piensa cada paso que da una y mil veces. Se detiene en detalles sin importancia que le dan vuelta en la cabeza durante mucho tiempo. Insegura, se cuestiona si es lo suficientemente linda, culta, buena, atractiva y sensual para merecer a quien tiene a su lado. Vive con miedo –por eso es poco creativa en la cama– de hacer el ridículo o algo que esté mal; de sus impulsos y reacciones. Tiene todo pensado –hasta parece ensayado– por eso puede ser muy rutinaria. Da todo y no le importa lo que recibe. Y tiene una alarma infalible para detectar cuando está en zona de riesgo.

HIPER SEX (ADICTIVA)

Nada es más importante en la vida. No duda en ponerlo primero entre sus prioridades. Le gusta leer libros eróticos. ¿Por qué no hablamos de fantasías sexuales con la naturalidad que lo hacemos cuando sentimos mariposas en la panza?, pregunta. Puede tener dos parejas sexuales. Está con uno, pero ansiosa está pensando en la próxima cita que hizo por Tinder. Puede ser unas horas después o dentro de unos días. Tiene múltiples fantasías –aunque no siempre se atreve a hacerlas realidad–. Para ella el sexo es mucho más que la unión de los cuerpos. Es un encuentro con vivencias de emociones indefinibles. Vive la pasión a full. Se atreve a experiencias diferentes, atrevidas, lujuriosas, para gozar, sentir, volar… Sabe de la importancia del erotismo. Y que el placer va mucho más allá de la mera relación sexual. Seductora, exigente, erótica. Considera que siempre y en cualquier momento, hay una oportunidad para un rapidito inesperado. Y cada vez que sea posible, previas largas y sabrosas. Su mantra: no perder la sal y pimienta de la vida.

FANS DEL TOUCH AND GO (AUTOESTIMA ALTA)

Es dominante y segura. Se caracteriza por tener una libido sexual pum para arriba, se siente segura de su cuerpo y vida íntima. Siempre está dispuesta. No duda en tomar la iniciativa porque sabe lo que quiere, lo que le gusta y cree que su intimidad es tan importante como cualquier otra parte de su vida. La libido y la pasión son los mejores condimentos de este mundo. Las citas online pueden ser su manera de tomarse un recreo (¿hay infidelidad en un clic?, pregunta), una válvula de escape. Le gusta marcar el ritmo de la relación. La necesidad de buscar otra cosa, puede convertirse en una adicción. Le importa más buscar algo nuevo que volver a lo seguro.

MASOQUISTAS (MUY DIVERTIDAS)

Al límite. No duda en experimentar y en activar los 5 sentidos. Visitadora frecuente de los sex shop, es de las mejores clientas: siempre compra. ¿Qué hay detrás de esa búsqueda? Cuando se experimenta dolor y miedo, en el cerebro se activan endorfinas estimulantes, según afirman los especialistas. Disfruta con la adrenalina por eso cada encuentro debe ser como una montaña rusa con sorpresa, angustia, inseguridad, miedo. Las que se identifican con esta tipología tienen distintos grados de obsesión. Algunas son acumuladoras y después todos los juguetes quedan olvidados en el cajón. Otras disfrutan del camino. Y están la que van al extremo máximo, en la búsqueda del final.

SENSUAL (DISFRUTAN DE SER DESEADAS)

Vive conquistando al mundo. Y lo hace desde que nació. Le gusta seducir y sus previas son eternas. Es capaz de empezar insinuando algo en el desayuno, continúa durante el día mandando WhatsApp atrevidos –sobre todo (justo) a la hora que sabe que él está en una reunión clave–. Lo que escribe, el video que manda, el lugar donde se perfuma, lo que le comenta mientras va a su encuentro… Goza y se esfuerza más en todo el proceso erótico que en la relación sexual. Pero esta actitud no es para una situación especial, la personalidad sensual es así, siempre. Esta tipología incluye a dos clases de mujeres: la que disfruta sabiendo que es deseada y la que ni siquiera se da cuenta de lo que provoca.