Date el tiempo necesario
El desengaño duele. Como cualquier otra decepción, asumirlo conlleva tiempo, confiar en que los sentimientos negativos que ahora sientes son algo pasajero será clave en la recuperación emocional. Querer superarlo demasiado rápido puede generarte frustración y producir el efecto contrario. Es necesario entrenar la paciencia y repetirse que todo lleva su tiempo.
Olvida la culpa
Como hemos dicho, hay que desterrar los sentimientos de culpa y de inferioridad que puedan existir. Ten en cuenta que la causa de la culpa no es lo que hacemos sino la forma en la que valoramos una situación. De esta manera puedes estar sintiéndote culpable por algo que no te está en tu mano y cuando esto ocurre se pone en peligro también la autoestima.
Desahógate
Expresar los sentimientos y hablar sobre ellos hace que se comprendan mejor y se asuman de una forma más eficaz. Esto permite que las emociones se analicen, se ordenen y aparezca una importante sensación de desahogo.
Apóyate en los tuyos
Si en algún momento de tu vida puedes necesitar de tus amigos y familia, es en un momento como este. Además de hacer que te encuentres mejor por el simple hecho de compartirlo, puede que esa comunicación cree un vínculo más fuerte entre vosotros. ¡Mucho ojo! Evita apoyarte en aquellas personas que te hacen sentir juzgado, las que alimentan los sentimientos de culpa o las que hacen que no te sientas escuchado.
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