Buscar un chico con quien salir es todo juegos y diversión, hasta que finalmente alguien prometedor se aparece…¿sí, no? ¿Cómo saberlo con certeza? Por un lado, sacrificar una noche de comedias románticas en tu cama a cambio de una interacción humana potencialmente peligrosa no es exactamente la mejor apuesta. Pero por otro lado, sabes que para tener una relación debes salir conocerlo, y él podría ser tu “él” si tan solo le das una oportunidad.

Si bien es imposible adelantarse a saber cosas como la química o si en plena cita empezarán a discutir, lo cierto es que sí puedes detectar algunas señales de advertencia tempranas. Estas son algunas de esas banderas rojas o señales de alerta que debes tener en cuenta antes de salir en la primera cita y que significan que en su lugar mejor te quedas comiendo pizza en tu cama.

1. La conversación no fluye
Sí, es cierto, hablarle a un extraño por mensaje de texto no es lo ideal pues sin voz ni gestos hay mucho espacio para malas interpretaciones, pero hay un límite para la incomodidad. Si te responde en monosílabas, (“sí…no…ok”), o si te hace las mismas preguntas genéricas que le hacen a todos los demás (“¿estudias o trabajas?”) a pesar de que ya han hablado lo suficiente para saber la respuesta, entonces no estás equivocada al pensar que la conversación en la cita fluirá así o menos.

2. Concretar una fecha, hora y lugar les cuesta trabajo
Por más que en el chat siempre esté disponible, cuando se trata de definir la cita o bien “no sabe cuando logre estar libre”, tarda una eternidad en responder o descarta los planes que le propones. Una demora significativa en su respuesta indica que o su agenda realmente está así de llena (piensa si quieres una relación con alguien así) o simplemente no está tan interesado como para dedicarte su tiempo.

3. Se abre MUCHO antes de conocerte
Poder tener una conversación real antes de conocerse es como comer una ensalada que realmente disfrutas: extremadamente rara y muy nutritiva. Pero hay una gran diferencia entre un intercambio natural sobre sus gustos similares a la persona que te envía largos párrafos sobre las partes más oscuras de su vida. Es cuestión de buenos modales: en una primera cita enfócate en escuchar, no en desahogarte.

4. Si insiste en llevarte a un “gran” bar que resulta quedar a la vuelta de la esquina de su apartamento
En primer lugar, si elige deliberadamente algo cerca a su casa sin tener en cuenta que sea un punto medio para los dos es legítimamente desconsiderado. O es demasiado flojo para esforzarse por una cita -es de los que no sale de su barrio-, o simplemente está buscando la oportunidad ideal para decirte “bueno, mi apartamento queda aquí al lado”…honestamente, probablemente sea un poco de las dos.

¡Olvídate! Esta es la más roja de todas las señales. Cuando una invitación se convierte en una insistencia debes tener cuidado. Por más que una buena primera cita planeada completamente por él puede ser increíble, no pierdas la perspectiva: es un extraño y quiere llevarte a solas a ese lugar. Tal vez no tenga malas intenciones, pero no deja de ser una muestra de ser un control freak.

5. Lo buscas en redes sociales (o en Google) y encuentras un pasado oscuro
Si una búsqueda rápida te arroja una diatriba de chistes sexistas y vergonzosos en su Twitter, o de fotos completamente inapropiadas, o lo que sea que no te haga soñar con el día de darle like, ¡fresca! No te equivocas en absoluto al juzgarlo y al dejarlo todo antes de la primera cita. ¡Después de todo, eligieron publicarlo! Considérate afortunada de haberlo visto antes de perder el tiempo con alguien que no sería una buena opción para ti.

6. Sus mensajes ya son demasiado sexuales
A menos que ambos tengan claro a lo que van, si sus mensajes antes de la cita se vuelven irrespetuosos o te hacen sentir incómoda es mejor que canceles el plan de una vez por todas. El coqueteo previo debe ser siempre respetuoso: nada de preguntar qué harán después de la cita, ni qué llevas puesto…

7. Si antes de la cita te dice: “Por cierto, no estoy seguro de lo que estoy buscando”
Una cosa es ser sincero acerca de haber pasado por una ruptura o no tener tiempo para una relación plenamente comprometida: el problema aquí es la flagrante incertidumbre y la afirmación de dicha descarada incertidumbre. Claro, si tu tampoco sabes bien lo que estás buscando, puede funcionar porque ambos van sin expectativas. Pero querer una relación y que alguien te diga de manera preventiva que es posible que no quieran salir contigo en una segunda cita es una movida genuina de un player. ¡Bye! Mejor quédate en tu casa. ¿Sabes qué si es consistente? Tu programa favorito de Netflix. Seguramente saltarte la cita y quedarte en tu casa viéndolo te hará más feliz que cualquiera de estos tipos.