-Las bolsitas de frutos secos son una excelente opción. Si no querés malgastar tu presupuesto en esas bolasque vienen envasadas y que son carísimas, lo mejor es comprar frutos secos y fruta desecada, semillas y cereales en las dieteticas, y dividir las porciones para cada snack en bolsitas o tuppers pequeños uno mismo en casa.
–Verduras crudas y cocidas, cortadas. Siempre esta bueno tener a mano un tupper con bastones o rodajas de zanahoria, pepinos, apio, morrones rojo verde o amarillo, un tomate, incluso zucchini o berenjenas asadas que se pueden comer frías. Para saborizarlas aún mas, un chorrito de oliva o un acompañamiento de salsa hummus, de yogur natural o queso blanco con hierbas siempre le queda perfecto.
-Frutas frescas. Bananas, manzanas y naranjas. Fáciles de llevar en una bolsa y comer cuando se necesite y proporcionan azucares naturales de rápido efecto energizante. De todos modos, las frutas siempre suelen ser excelentes colaciones para no llegar muerto de hambre a las comidas.
-Un sandwich bien healthy. Si es la hora de una merienda, un sándwich o tostada de harinas integrales con yogur, manzanas, palta y un huevo suelen ser una buena idea.
-Descartá las galletitas y alfajores. Si no hay otra cosa, es mejor elegir las de arroz, pero la idea es evitar alimentos procesados como primera opción, aunque sean rotulados como light o diet.
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