Ingredientes:

: 500 gramos de frutillas, cortadas a trozos
: 30 gramos sirope de agave (un poco menos de 3 cucharadas soperas)
: 20 gramos semillas de chia (dos cucharadas soperas)
: chorrito extracto de vainilla

Preparación:

1. Calentar las fresas y el sirope de agave a fuego alto hasta que hiervan.
2. Bajar el fuego y cocer 5 minutos más.
3. Usar un tenedor o un pasa purés para machacar las frutillas, dejando algunos trozos enteros para dar textura, al igual que en mermeladas tradicionales.
4. Añadir las semillas de chia y remover a menudo hasta obtener la consistencia deseada – unos 10 minutos (aunque parezca más líquido que una mermelada tradicional, no os preocupéis: a nivel que se vaya enfriando, se irá espesando).
5. Apagar el fuego y agregar la vainilla.
6. Poner en un frasco de vidrio (yo uso botes reciclados de legumbres). Aguanta hasta dos semanas en la nevera.