Existen seis factores como responsables del fracaso de una dieta:

• Elegir una dieta exprés, milagro o desequilibrada.
• Pasar hambre.
• Que no sea compatible con la vida social.
• Que sea monótona.
• Que exija demasiada fuerza de voluntad.
• Que no contemple una fase de mantenimiento del peso saludable.

Cada sujeto tiene unos requerimientos y unas necesidades diferentes. Para valorar todo el proceso en el que esté implicada la nutrición, el dietista-nutricionista (que es el profesional experto) es el encargado de detectar qué estrategia funciona mejor para cada uno de manera objetiva.

Es importante hacer una evaluación durante la dieta y posterior a ésta, pues hay planes que consiguen hacer perder peso a sus seguidores, pero, posteriormente, volviendo a un estilo de vida saludable, generan un efecto rebote. Una dieta no funciona cuando, aun haciéndola al cien por cien, no se consigue reducir el porcentaje de grasa corporal, que en muchos casos no está relacionado con el peso estrictamente hablando.

¿Qué puedo hacer cuando la dieta no funciona?

• Revisar si se está siguiendo el plan correctamente, realizando un registro diario de los alimentos ingeridos.
• Cambiar de plan de pérdida de peso.
• Intensificar o incluir la actividad física.
• Evaluar posibles problemas hormonales, de estreñimiento o retención de líquidos.