Con un sabor exquisito que no empalaga como el azúcar blanco y una textura que recuerda a la arena gruesa y húmeda, el azúcar mascabo se consigue tras el proceso de cocinar el jugo de caña para concentrarlo, sin que fermente, obteniendo un residuo sólido. Cuando a ese residuo se lo muele, lo que finalmente aparece es el azúcar mascabo.

Se trata de un alimento no refinado, y como tal, conserva todos sus nutrientes: vitaminas (A, B1 y B2), minerales tales como el magnesio, hierro y potasio, los hidratos de carbono, sacarosa, antioxidantes y fibras solubles de fácil absorción y digestión.

Este tipo “marrón” de azúcar, más pura y oscura que la otra, está indicada para endulzar diariamente las bebidas y comidas.

En cuanto a su valor calórico, hay que tener cuidado porque es similar al azúcar blanca refinada y también eleva los niveles de glucosa en sangre por lo tanto, el azúcar mascabo también deberá consumirse con moderación.

Los beneficios y propiedades nutricionales del azúcar mascabado se relacionan directamente con las ventajas que tiene por sobre el azúcar refinado. En otras palabras, para hablar de por qué conviene usar el azúcar mascabo, hay que decir en qué es mejor que el azúcar blanco refinado.

• Tiene menos calorías. Si consumís 100 gramos de azúcar mascabado, estarías asimilando 100 calorías menos que si comieras la misma cantidad de azúcar blanco refinado.
• Tiene más nutrientes. Mientras que el azúcar blanco no aporta mucho más que calorías vacías e hidratos de carbono, el mascabo te ofrecerá vitaminas diversas (del grupo A y B), hierro, magnesio y potasio.
• Aporta antioxidantes y sabor a melaza. mientras el azúcar blanco no tiene prácticamente nada que ofrecer, más allá de su capacidad endulzante, el azúcar mascabado te ofrecerá antioxidantes, fibras y un delicioso sabor a melaza, amén de su coloración oscura y terrosa que poco tiene que ver con ese polvo brillante y dañino tan habitual dentro de la vida de todo el mundo y la industria misma.
• Es mucho más digerible y más asimilable en sangre. Es por eso que su consumo se recomienda el uso de azúcar mascabado para diabéticos.

Por qué usar azúcar mascabado en vez de refinado
Sin duda alguna, el azúcar es uno de los tabú indiscutidos dentro de cualquier dieta para perder peso. Pero existen algunas personas que, quizás no tan apremiadas para adelgazar y que de igual forma quieren vivir saludablemente, que se permiten sus libertades. Es por esto que deciden incluir dentro de su régimen algunas dosis moderadas de este producto. El tema es saber elegir cuál de las opciones que existen.

Descartá de plano el azúcar refinado, blanco, el común, el que se usa en cualquier tipo de producto. En cambio, sí puedes optar, siempre con moderación por el azúcar mascabado o mascabo.
En definitivas cuentas, el azúcar mascabado puede ser una interesante arma para aquellos que se permiten algunas dosis de dulzura natural dentro de su dieta, más allá de la cantidad de calorías que puede aportar, que siempre será menor que la que te aportará el azúcar refinado. Podría decirse, por trazar un paralelismo, que el azúcar mascabo es al azúcar blanco lo que la sal marina es a la sal refinada.