Ingredientes:
– 300 gramos de frutillas
– 2 cucharadas de miel (30 gramos), azúcar de panela es decir azúcar 100% integral o mascabado, Stevia o Sucralosa
– Jugo de medio limón (opcional)
– ½ cucharadita de canela (opcional)
– 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
– 10 gramos de semillas de chía

Preparación:
1. Primero lavamos, escurrimos y troceamos las frutillas.
2. Después ponemos las frutillas en una olla junto a la miel y el jugo de limón, mezclamos y cocinamos a fuego medio durante 15 minutos o hasta que la fruta tenga la textura que deseas, es decir, totalmente deshecha o con trocitos. Cuando haya pasado la mitad del tiempo puedes agregar de forma opcional la canela y la esencia de vainilla.
3. Cuando ya esté lista nuestra mermelada le agregamos la cucharada de semillas de chía. Removemos y la dejamos espesar durante unos 10 minutos antes de verterla en un recipiente de vidrio (previamente esterilizado) y lo guardamos en la parte más fría de la nevera. Pero si no quieres encontrar ningún trocito puedes triturarla antes de agregar las semillas.

Conservación: esta mermelada tiene una vida de hasta 2 semanas, aunque te recomiendo disfrutarla en la primera.