¿Tu punto débil es la barriguita? ¿Estás delgada pero esa antiestética curva se te resiste? Puede que en tu dieta cometas errores que producen ese exceso de volumen en la tripita. Ficha los alimentos que debes evitar y aquellos que debes consumir más, junto con unos sencillos consejos y hábitos de vida para que esta primavera-verano presumas de vientre plano ¡lo conseguirás!

La zona abdominal es una de las partes del cuerpo donde la grasa tiende a acumularse y una de las que más preocupa ante el reto de lucir una figura armoniosa. En forma de curva “de la felicidad” o de “michelines”, nada favorecedores, eliminar esa grasa concentrada en la barriga requiere una dieta que limite la ingesta de lípidos y un poco de ejercicio.

No siempre bajar drásticamente el consumo de calorías (dieta estricta) es la solución para conseguir un vientre plano y atractivo. Si quieres reducir barriguita, algunos alimentos son tus aliados mientras que otros, aun consumidos en pequeñas cantidades, pueden causar estragos y transformarse en esas grasas que se instalan en los lugares más inoportunos.

La clave para conseguir el éxito en tu operación vientre plano está en incluir en tu menú diario alimentos bajos en grasas, optando, además, por aquellos que aportan, principalmente, grasas insaturadas (las que resultan beneficiosas para el organismo). Teniendo en cuenta esta premisa:

1. Elimina, al menos temporalmente, snacks y bollería industrial.

2. Reduce los alimentos rebozados.

3. Elige carnes magras (pollo, pavo, ternera) y pon en práctica algunos sencillos trucos de cocina como retirar la piel del pollo o eliminar, en lo posible, los bordes grasos de chuletas o filetes.

4. Elige siempre grasas insaturadas como las procedentes del pescado, las nueces o el aceite de oliva. Por el contrario, evita consumir fritos, nata o mantequilla, pues son ricos en grasas saturadas.

5. Haz que no falten en tus comidas y/o cenas vegetales de hoja verde en forma de ensaladas o menestras (acelgas, espinacas, lechuga, hoja de roble…). Échale un poco de imaginación y recurre a recetas sencillas y sabrosas.

6. Toma pescado al menos tres veces en semana. Tienes donde elegir, tanto pescados blancos como azules.

7. Incluye cereales integrales (su fibra te ayudará a regular tu organismo y a evitar problemas como el estreñimiento) y lácteos desnatados.

8. Con la llegada del buen tiempo, son muchas las frutas beneficiosas que pueden ayudarte a depurar el organismo y a eliminar grasas y toxinas. El melón, la sandía y, por supuesto, la piña son extraordinarias fuentes de vitaminas, de alto poder saciante, que además contribuirán a que, en poco tiempo, puedas presumir de ombligo.

9. Recuerda ingerir la suficiente cantidad de líquidos (agua, zumos, infusiones depurativas…). Asegúrate de mantener el cuerpo correctamente hidratado bebiendo al menos dos litros de agua diarios. Lo ideal es beber agua lejos de las comidas (al menos 30 minutos antes o después de comer), y antes, durante y después del ejercicio físico, siempre a pequeños sorbos y nunca en grandes cantidades de una vez.

10. Come pequeñas porciones de alimentos nutritivos divididos en cuatro o cinco comidas diarias para mantener el metabolismo activo y evitar los típicos ataques de hambre tras muchas horas sin ingerir alimentos.

11. Acostúmbrate a no cenar mucho y además hacerlo dos horas antes de ir a dormir. Consume alimentos bajos en grasa e hidratos de carbono, pero ricos en proteínas y fibras. Ejemplo: ensalada, pechuga de pollo a la plancha y un yogur desnatado.

CLA (Tonalín) para modelar tu abdomen

Estudios realizados en personas con sobrepeso han demostrado que el C.L.A. ayuda a reducir la grasa y el diámetro abdominal. Posee la capacidad de aumentar la masa magra, redistribuyendo la grasa corporal.

Por todo ello, en el marco de una dieta equilibrada, el C.L.A. resulta un complemento interesante en el caso de aquellas mujeres que tienden a acumular más grasa en la zona abdominal, así como las que se encuentran en el periodo de la menopausia, ya que existe una tendencia a acumular grasa en esta zona.

Hábitos saludables para lucir vientre plano

Lucir bikini el próximo verano sin complejos no solo requiere una alimentación variada y con las grasas bajo control. Algunos hábitos saludables también pueden ayudarte a conseguir tu objetivo. Tal vez lo que provoca que esas grasas no terminen de irse no sean los alimentos que ingieres sino la forma en la que los preparas.

Prueba a cocinar de manera más saludable. Limita los fritos y opta por el horno, el vapor o la plancha como formas habituales de cocción. Por supuesto, el aceite de oliva es un tesoro al que no debes renunciar, pero utilízalo básicamente en crudo, como aliño. Si quieres perder tripita no queda otra, hay que limitar la ingesta de grasas (incluso la de aquellas que aportan múltiples beneficios al organismo). En este sentido te ayudará mucho conocer qué tipo de grasas son saludables.

No te saltes comidas y no dejes pasar un tiempo excesivo entre una y otra (máximo cinco horas).

Por último, recuerda que el ejercicio es básico para movilizar esos cúmulos grasos que tan poco te gustan. No se trata de hacer duras tablas de abdominales, basta con que practiques alguna actividad aeróbica (las que más grasas “queman”). Elige la tuya: correr, bailar, patinar, nadar, montar en bicicleta o dar un paseo a ritmo ligero. Ante todo ¡sé constante! (al menos tres veces por semana),  de esta manera, tu vientre liso resultará el más sexy de la playa.