Sus beneficios para bajar de peso

Durante años y según las épocas, la papa ha tenido mala fama y ha sido maltratada, mal entendida y prejuzgada. Es todavía el día de hoy que la gente se encuentra un poco negada a incluirla en sus dietas. Las tres “P”, pastas, pan y papas, parecen representar para la sociedad el origen de la aparición del peso excesivo. Sin embargo, la papa está compuesta principalmente por agua, y el resto es una mezcla de carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales, maravillosa para el cuerpo.

Para que la papa deje de ser prejuzgada y deje de formar parte de esos alimentos considerados pesados o calóricos, es necesario despejar los prejuicios y aprender cuáles son sus beneficios. En primer lugar, la papa es el alimento con mayor capacidad de saciedad, por la cantidad de agua que tiene. Si se la prepara de la manera adecuada, es el mejor anorexígeno natural que existe. Mismo, una de 100 gramos hervida tiene solamente 84 calorías, por lo cual es el alimento ideal para cuando llegamos con mucho apetito a cualquiera de las comidas.

La mejor forma de cocinarla es con aceite crudo y en dosis muy pequeñas. Además, es muy importante respetar las cantidades indicadas y la manera de distribuir las comidas. Un detalle a tener en cuenta es que la cantidad de calorías que tiene un producto va a depender de la manera en que se cocina. Algo tan nutritivo como una papa se puede transformar, con el agregado de grasa al cocinarse, en algo letal, como es una papa frita envasada. Además así su poder saciante es casi tres veces menor.

Hay que también tener en cuenta la diferencia de cocinar con aceite una papa, y agregárselo luego de que esté cocida. La papa, en cualquier forma de sus cocciones, va a absorber una gran cantidad de aceite. Esto no solo aumentará sobremanera sus calorías, sino que además generará una pérdida enorme de cualidades del aceite por su exposición al calor. Por lo que se aconseja agregarle un poco de aceite al inicio o al final, pero moderado, simplemente para que no se seque.

La energía que brinda la papa se presenta principalmente en forma de almidón, de allí la enorme saciedad que produce. La calidad de ese almidón puede ser mejorada y traer mayores beneficios a través de algo tan simple como una correcta preparación. Existe un proceso que es ideal a la hora de comer una papa que es: cocinar, dejar enfriar y volver a calentar.

Si se hace de forma adecuada, todo se combina a la perfección: riquísimo sabor, infinitas posibilidades de preparación y un excelente contenido nutricional.