Sentir nuestro cuerpo es tan fácil como darnos el momento para hacerlo. Pero en el ajetreo de la vida cotidiana, muchas veces, olvidamos este saber natural que todos llevamos dentro. De nuestro instinto, de nuestro sentir, surge la Alimentación Intuitiva, una filosofía desarrollada por Tribole y Resch, que se define como una forma de comer flexiblemente. La idea es seguir las señales internas de hambre y saciedad, que nos indican cuándo comer, qué comer y cuándo terminar de comer. ¿La clave? Escuchar lo que nuestro cuerpo tiene para decirnos. 

Seguir la filosofía de la Alimentación Intuitiva crea confianza en nuestro cuerpo. Es un proceso de reaprendizaje de aquellos instintos que alguna vez conocimos. Nacemos comedores intuitivos, pero los mensajes de la cultura de la dieta y la pérdida de peso invaden nuestras mentes, lo cual nos aleja de escuchar aquellas señales corporales. Según Tribole y Resch, hay diez principios fundamentales sobre la Alimentación Intuitiva:

1. Soltar la mentalidad dieta: habla de dejar de evadirte. Hacer dieta significa tener algo bajo control, querer controlar algo. La idea de este principio es trabajar sobre soltar las reglas externas que tienen como objetivo perder peso y dejar de ponerle valor extra a la comida.

2. Honrar tu hambre: el hambre muchas veces lleva a tener culpa por factores externos que la sociedad nos dice. Entonces, ¿qué hacemos? Masticar chicles, tomar café, tomar hielo… Existe un miedo a tener hambre. Este principio habla de conectar con el hambre y sus señales y hacerse cargo de la salud. 

3. Hacer las paces con la comida: muchas veces creemos que hay comidas o alimentos que son malos y que si los comemos vamos a engordar. Se trabaja para que todos los alimentos puedan ser incluidos y que la culpa desaparezca.

4. Cambiar políticas con la comida: eliminar los “prohibidos”. Todos los alimentos son alimentos por una razón, sino no serían aptos para consumo humano. 

5. Sentir tu saciedad: el cuerpo nos guía, no tenemos que basarnos en reglas externas. 

6. Encontrar satisfacción con la comida: poder sentir placer y gusto al comer algo que nos gusta. 

7. Enfrentar emociones con amabilidad: el comer emocional se produce cuando comemos por otras razones que no sean por hambre física, por ejemplo, usando alimentos para tapar ciertas emociones o sentimientos. Si esto sucede, lo primero que tenés que hacer es ser amable con vos misma. Muchas veces el comer por emociones es demonizado y visto como “malo”, pero en realidad es bastante común, incluso puede ayudarte a resolver ciertas situaciones difíciles pero sabiendo que no va a ser una solución en el largo plazo. El primer paso es detectarlo. 

8. Respetá tu cuerpo: escuchalo, serví a tu cuerpo preocupándote por él física y mentalmente, ser amable y compasiva y apreciar tu cuerpo como está ahora. Amar tu cuerpo no es un prerrequisito para respetarlo. Podes respetar tu cuerpo sin importar cómo te sentís sobre él, porque el respeto empieza cuando lo reconocés por su valor y sus virtudes, cuidándolo hoy. Sin importar cómo se ve, cómo funciona o cómo te sentís al respecto. Respetar a tu cuerpo no empieza cuando te sentís bien con tu cuerpo; empieza cuando te das cuenta que vales mucho como persona. 

9. Movimiento, hacer algo de ejercicio: muchas personas acceden al ejercicio como algo que “tiene que hacer” o algo que tienen que tachar de su lista diaria. Sabemos que es bueno para la salud, pero muchas veces se convierte en algo obsesivo, cuando luchamos contra esa obsesión por hacer ejercicio físico. Especialmente en esta sociedad peso-centrista, el ejercicio se convierte en algo casi obligatorio y que “necesito” hacer en vez de “querer” hacerlo. Por eso, para muchos es difícil de mantener. El movimiento intuitivo es la práctica de prestar atención y conectar con tu cuerpo. Buscar qué tipos de ejercicios te gustan y te hacen sentir bien a vos, olvidándote del efecto de quemar calorías por el ejercicio y enfocarte en cómo te sentís después de moverte. ¿Te sentís con energía? ¿Dormís mejor? 

10. Honrar tu salud con una buena nutrición: ser saludable no significa comer “perfecto”. Considerá cómo te hacen sentir ciertos alimentos, sus sabores, sus texturas, la satisfacción que te producen. No todo es blanco o negro. Si vivís bajo la mentalidad de dieta, probablemente estés bajo los efectos de la restricción. Por eso, es importante recibir asesoramiento de un nutricionista que trabaje bajo este enfoque para guiarte y orientarte. 

La filosofía de la Alimentación Intuitiva aleja a las personas de las dietas, con las que constantemente estamos siendo atravesados hoy en día por los distintos medios de comunicación y las redes sociales

Dieta, ¡oh, no!

La filosofía de la Alimentación Intuitiva aleja a las personas de las dietas con las cuales constantemente estamos siendo atravesados hoy en día por los distintos medios de comunicación y las redes sociales. Lejos de ser una dieta más, logra reconectarte con las señales internas del cuerpo. Las dietas producen todo lo contrario. Otro dato importante acerca de las dietas es que son una de las principales causas por las que comienza un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), que incluye anorexia, bulimia, trastornos alimentarios no especificados, entre otros. Es importante reconocer que las dietas pueden llevar a que uno padezca de estas enfermedades, pero no son la única causa, sí una de las más frecuentes. Aquí la idea es que te enfoques en cómo tu cuerpo se siente cuando le das lo que te pide, con consciencia y mucho respeto hacia él. Imposible no sentirse bien.