Sigue una rutina diaria
Trabajes o no durante estos días, es importante que sigas una disciplina, tanto de descanso, respetando las horas de sueño, como de otros cuidados como la alimentación y la piel. Lo ideal es que mantengamos de lunes a viernes el horario habitual, tanto de sueño, como de comidas. De esta manera tu cuerpo no sufrirá por los cambios de rutinas, algo que, por ejemplo, puede afectar a tu tránsito intestinal.
Hidrata tu piel todos los días
Y en la rutina diaria tampoco nos podemos olvidar del cuidado de la piel. Es importante ducharnos a diario, y después aprovechar ya que no tenemos tanta prisa para hidratar la piel, tanto del cuerpo como del rostro.
Merece la pena invertir un par de minutos en aplicar una loción hidratante corporal, una forma de sacarle un poco de partido a esta cuarentena. Cuando acabe, la temperatura será más alta, empezaremos a lucir manga corta e incluso a quitarnos las medias y si tu piel está bien hidratada, su aspecto será mucho más bonito.
Por supuesto, hay que seguir con la rutina facial diaria: limpieza e hidratación por la mañana, y por la noche, limpieza y el tratamiento que tengas.
Cuida tus manos especialmente
Además de mantenerse aislado, una forma de evitar contagiarnos del Covid-19 es el lavado constante de las manos con agua y jabón. Además, si no puedes lavártelas porque estás fuera de casa, aconsejamos usar geles higienizantes.
Todo esto puede hacer que tus manos estén más secas de lo normal, ásperas al tacto, e incluso pueden sufrir irritaciones, descamaciones. Así que durante la cuarentena es importante cuidar la piel de las manos hidratándola a menudo, y eligiendo jabones con pH neutro.
Si además tienes algún problema dermatológico, lo mejor es elegir jabones específicos para pieles con dermatitis o pieles sensibles.
Qué comer durante la cuarentena
Durante estos días, aunque practiques algo de ejercicio en casa, el consumo de calorías no es el mismo, así que la alimentación debería cambiar ligeramente. Lo fundamental es seguir haciendo el mismo número de comidas que hacías, pero optando por alimentos más ligeros, ricos en fibra, vitaminas y minerales.
Se aconseja incluir verduras y frutas a diario en las comidas principales, beber abundante agua, aunque no sientas sed (ponte a tu lado una botella y bebe a menudo), evitar el consumo de alimentos precocinados, bebidas azucaradas y alcohólicas y grasas saturadas e intentar reducir las raciones, por ejemplo, comiendo en platos más pequeños.
Un consejo: prepara tu menú la noche anterior o practica el bathcooking (cocinar un día diversos platos) para elegir bien los alimentos y no caer en comidas rápidas.
Relaja la vista
Estar todo el día encerrados en casa puede resultar estresante y también puede afectar a la vista. Así que te aconseja que cada hora, te asomes a la ventana y fijes la vista lo más lejos posible, durante unos segundos. En estos días, abusaremos de las pantallas, así que pueden venirte bien las gotas humectantes, sobre todo, si llevas lentillas, además de sustituirlas por las gafas.
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