Trucos para teñirte en tu casa

Antes de teñirte

Lavá el pelo como de costumbre y dejalo que se ensucie por dos días. Aunque no es lo más cómodo, especialmente para las que tienen el cuero cabelludo graso, esto ayuda a que los aceites naturales del pelo penetren mejor en la fibra capilar.

Aplicá vaselina o un producto específico que se consigue en locales de peluquería en el contorno de la cara para que la piel que rodea al crecimiento del pelo no se manche. Poné especial atención detrás de las orejas y en la frente.

Manos a la obra

Prepará la mezcla. ¿Sabías que el color de oxidación contiene precursores que necesitan una reacción química con el oxígeno para crear las moléculas del color y que, una vez unidos, están listos para penetrar en la estructura capilar? Por eso es importante que apliques la mezcla de inmediato: una vez fuera del envase y en contacto con el oxígeno, el peróxido de hidrógeno comienza a trabajar y tiene un tiempo limitado, sólo hace dentro de los 40 minutos de preparada la mezcla.

Dividí la cabeza en cuatro secciones, como si fuera una cruz, y sujetá cada una con un gancho. Comenzá siempre por la raíz y lo ideal es aplicar primero el producto donde haya más canas. Es fundamental que nunca se vuelva a colocar tintura en el cabello que ya fue teñido. Entonces, pincel en mano, iniciá la aplicación desde la frente o desde la región donde exista una mayor concentración de canas. Aplicá en las raíces, dejá actuar según indique el folleto de instrucciones, distribuí, masajeá y dejá en reposo de nuevo.

Esta es la forma de proceder si lo que necesitás es un retoque de raíces. Es decir que, transcurrido el tiempo recomendado en la caja del producto, aplicá el resto de la mezcla en los largos y puntas del cabello y déjala actuar durante 10 minutos más. De esta forma vas a conseguir refrescar el color de todo el cabello pero sin oscurecerlo por la acumulación de pigmentos.

Si querés hacer un cambio de tono, comenzá también desde las raíces y extendé el producto hacia los largos y trabajá el cabello mechón por mechón masajeando con los dedos para que el producto penetre. Masajeá y dejá actuar siempre respetando el tiempo que indica el producto que elegiste. No te lo dejes más de la cuenta, ya que una vez tu cabello haya tomado el color, no vas a conseguir otro tono por estar más tiempo con él puesto.

Cumplido el tiempo de exposición, aplicá un chorro de agua y frotá todo el cabello. Enguajá abundantemente con agua fría para mantener más tiempo el color y lavá con shampú hasta que el agua salga limpia. Podés repetir el procedimiento y luego aplicar un acondicionador nutritivo o una ampolla o máscara que selle las cutículas.

Un último truco, esta vez, bien casero: para evitar que el cabello se reseque y mantenga su buena apariencia, mezclá 1 huevo con 30 ml. de cerveza. Peiná el pelo con la mezcla y cubrilo con un gorro de plástico. Dejá que actúe 15 minutos y enjuagá con abundante agua tibia. Te quedará espectacular.